La cuenca del Tajo se encuentra en situación de alerta por sequía y «avanza rápidamente hacia una situación de emergencia», lo que plantea la necesidad de efectuar una restricción de riegos del 65% en los sistemas de Tiétar y Árrago y del 35% en el Alagón. Además, en sistemas como el del Alberche permite anticipar importantes problemas para atender las demandas de los regantes entre Picadas y Cazalegas. Lo explica, en un comunicado, la Confederación Hidrógráfica del Tajo, cuya comisión de Desembalse se reunió ayer para analizar la situación de los distintos sistemas de la Cuenca. El presidente de la CHT, Juan Carlos de Cea, ha recordado «la atípica escasez de precipitaciones» que ha provocado una situación de alerta por sequía que «avanza rápidamente hacia una situación de emergencia» y que obligará a restricciones en las cuentas de los tres ríos anteriormente citados.