La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) calcula que en Extremadura hay unos 20.000 inmigrantes trabajando en situación regular, mientras alrededor de unas 6.000 personas lo hacen en la economía sumergida, sobre todo en las campañas de recolección agrícola.

Así lo explicó ayer a Efe el secretario adjunto de CEAR, Manuel García, en unas jornadas de sensibilización sobre la discriminación en el ámbito del empleo que se celebran en Mérida con la participación de sindicatos, empresarios y representantes del Servicio Extremeño Público de Empleo (SEXPE).

Esta comisión cuenta con un servicio de formación y empleo en Mérida, en el que mantiene una bolsa de trabajo y media entre el mundo empresarial y el trabajador para la inserción laboral de inmigrantes en Extremadura a través de cursos de formación y talleres, así como convenios específicos con determinadas empresas.

Según García, la situación laboral en Extremadura es diferente respecto a otras grandes poblaciones como Madrid, Barcelona y la zona de Levante, pero los datos que el SEXPE ofreció en la primera mesa de la jornada reflejan una tendencia a aumentar la presencia de trabajadores inmigrantes en la región.

LA CIFRA CRECE En este sentido, indicó que la cifra de trabajadores inmigrantes está creciendo a medida que la comunidad se desarrolla en materia empresarial, ya que Extremadura es una región amplia que necesita mucha mano de obra y donde el trabajador extremeño agrícola está pasando al sector servicios gracias al desarrollo industrial y las diferentes políticas activas que pone en marcha la Administración Regional.

No obstante, aclaró que la problemática de la inmigración en la comunidad autónoma es la misma que en el resto de España en lo que concierne a los permisos de trabajo y de residencia que actualmente son "casi imposibles" de conseguir salvo si se tramitan a través de las campañas de normalización de trabajadores extranjeros.

García indicó que CEAR está en desacuerdo con estos procesos de regularización y aboga por la existencia de un contingente de empleo abierto para que, a medida que se produce la demanda de mano de obra, los trabajadores inmigrantes puedan incorporarse al proceso productivo.

El secretario adjunto de CEAR, Mauricio Valiente, explicó que estas jornadas se desarrollan en el marco de una campaña de identificación de los orígenes de la discriminación de los trabajadores que se se realiza conjuntamente con el Ministerio de Trabajo, para poder llevarla de esta forma a todas las comunidades autónomas.

En este sentido, Valiente apuntó que, aunque Extremadura tiene un porcentaje de inmigrantes por debajo de la media nacional, es una región donde, a partir de las experiencias de otros lugares, se puede establecer un modelo de integración favorable y que evite los conflictos en esta materia.