El pobre resultado que han arrojado las cifras del paro en el 2002 en Extremadura deja en entredicho los resultados que pretendía conseguir la reforma laboral aprobada por el Gobierno el mayo y que ha pasado a la historia como el ´decretazo´.

Uno de los principales objetivos de la modificación legislativa, que le costó al Gobierno una huelga general, era la creación de empleo estable. A la vista está que no se ha conseguido.