Jueves Santo de multitud y devoción en Mérida. Nueve pasos impusieron ayer solemnidad en las calles de la capital autonómica, por donde procesionaron más de 600 nazarenos y 360 costaleros en los cinco desfiles programados de las cinco de la tarde a las tres de la madrugada. El sol y las altas temperaturas, que llegaron a los 31 grados, animaron a los fieles a mostrar su devoción a las imágenes, pero también dificultaron, una vez más, la labor a los portadores.

La primera en partir fue la Cofradía del Prendimiento de Jesús y Nuestra Señora de La Paz, con el majestuoso manto blanco de la Virgen y la belleza de la talla de Juan de Avalos como protagonistas. Los mejores puntos del recorrido fueron, como es tradicional, la bajada del Acueducto de San Lázaro y su paso por el Hornito de la Basílica de Santa Eulalia, donde estaba todo preparado para la salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísimo Cristo de Los Remedios y Nuestra Señora del Mayor Dolor. Una hora antes que esta, a las seis y cuarto, iniciaba el recorrido la Franciscana Hermandad de la Vera Cruz y María de Nazaret.

A las ocho y cuarto, también de la Basílica de Santa Eulalia, partía la Cofradía Ferroviaria del Descendimiento, Santísima Virgen de las Angustias y Nuestra Señora de la Esperanza. Por último, ya de madrugada procesionó, con voto de silencio, la Hermandad de Nazarenos del Cristo del Calvario, Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísima Virgen de los Dolores y María de La Amargura.