La Junta va a poner en marcha una nueva línea de ayudas para el ahorro energético de los regadíos, con una dotación de cinco millones de euros. Su portavoz, Isabel Gil Rosiña, explicó ayer que el objetivo es ayudar a los agricultores en el ahorro y mejor aprovechamiento de la energía en las instalaciones colectivas de regadío, algo que definió como «una prioridad». Según dijo, la energía ha supuesto a los agricultores aproximadamente el 40% de los costes totales del cultivo, de ahí la importancia de estas ayudas participadas al 75% por Fondos Feader.

Con ellas se financiarán la realización de obras e instalaciones, auditorías energéticas, así como inversiones para la generación de energía renovable siempre que supongan un ahorro en el consumo, con un máximo de 600.000 euros o el 80% del coste subvencionable por beneficiario y convocatoria.