El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, pidió ayer revisar la política de subvenciones que se conceden en España, pero se centró únicamente en el Plan de Empleo Rural (PER) que perciben los jornaleros extremeños y andaluces desde hace casi tres décadas, lo cual desató airadas críticas en las dos comunidades autónomas perceptoras.

En declaraciones a la SER, Duran indicó "que hay que reflexionar sobre lo que significa el gasto del PER en Andalucía y Extremadura. Eso tenía sentido hace unos cuantos años, pero hoy no es así".

Abundando en el tema, Durán i Lleida señaló que "hay que revisar toda la política de subvenciones. España es un país excesivamente subvencionado, porque esa subvención se utiliza después como instrumento cautivo del voto".

Las reacciones en Extremadura y Andalucía no se hicieron esperar y fueron contundentes contra el político catalán. El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, es partidario de no entrar en la dinámica de suprimir, "porque Extremadura podría pedir que se supriman las ayudas a los automóviles o que se reduzca todavía más el precio de los medicamentos que se fabrican en Cataluña".

Vara pide no entrar en una dinámica "de poner solo encima de la mesa lo que interesa para aseverar un discurso frentista en una persona que no lo es, porque si por algo se caracteriza Duran es por ser bastante sensato".

De igual forma, defiende que "no se resuciten, para intentar resolver problemas, fantasmas que están absolutamente utilizados contra la realidad".

RECONVERSIONES En este mismo sentido se expresó el PSOE de Extremadura, que en un comunicado señaló que se alegran de que gracias "también a la inyección de capital público" se haya reducido un 40% el Expediente de Regulación de Empleo en la fábrica de Seat en Martorell. Por ello, dice no entender que existe "una doble vara de medir a la hora de determinar qué subvenciones son perniciosas para las arcas públicas", y recuerda que ha habido CCAA que han sido beneficiarias de planes de reconversión industrial, algo que no ha ocurrido en Extremadura.

Por su parte, el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, ha invitado a Duran a visitar Extremadura para que conozca la realidad del campo extremeño, porque, de lo contrario, habla "de teoría y de oídas". "Le invito a que venga a Extremadura y se ponga las botas katiuskas para que conozca el campo extremeño, no sólo desde la televisión, de un programa de La 2", aseveró el dirigente popular.

Por contra, propone al político catalán que se abra un debate sobre el Estatut de Cataluña y "por qué todo lo que los catalanes aportan a España vuelve en forma de inversiones, rompiendo el principio constitucional de solidaridad interterritorial".

También los secretarios regionales de UGT y CCOO, Francisco Capilla y Julián Carretero, respectivamente, rechazan la afirmación del portavoz de CiU, ya que es "un ataque", y se conformarían "con que a Extremadura viniera siquiera el 20% de las inversiones, vía Presupuestos Generales del Estado, que van cada año a Cataluña".

DIFICIL DE EXPLICAR El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, también terció en la polémica y se lamentó de lo "difícil que es explicarle a un catalán" que existen subvenciones al gasto corriente que no se ponen encima de la mesa.

También el líder del PP andaluz, Javier Arenas, arremetió contra el portavoz de Convergencia y defendió que el subsidio agrario es "absolutamente imprescindible en muchas zonas de Andalucía". También recordó que hay subvenciones en sectores económicos en España, como la minería, que son muchos más costosos que el andaluz y el extremeño, "y sin embargo afectan a un 10% menos de personas".

La Federación Agroalimentaria de UGT también defiende la continuidad y mejora del subsidio y la renta agraria "en dos regiones que concentran al 67% de los trabajadores del campo de España".