Una clínica extremeña en la que numerosas portuguesas abortaban antes de entrar en vigor, el pasado domingo, la nueva legislación lusa, abrió ayer una sucursal en Portugal. La clínica Los Arcos, cuya sucursal en Extremadura tenía cientos de pacientes portuguesas, inició ayer su actividad en Lisboa tras la entrada en vigor de la ley que permite el aborto en las 10 primeras semanas de gestación.

Los Arcos es una de las primeras clínicas, junto a otra local, que han recibido la autorización oficial para practicar los abortos en el sector privado.