Continúa la polémica y las denuncias por el reparto entre las asociaciones de la región de la subvención social del IRPF. Esta vez la queja ha venido del Club Magic Extremadura Deportivo-Social, una entidad que lleva realizando desde hace varios años actividades sociales y terapéuticas basadas en el ajedrez para luchar contra las adicciones. «La convocatoria del IRPF constituía una magnífica oportunidad para poder revitalizar o en su caso poder continuar con estos programas de lucha contra las prevenciones, pero con cinco proyectos presentados y aprobados, ninguno de ellos ha logrado superar un baremo extraordinariamente alto», se lamentan. Y añaden: «Nuestra entidad ya ha emprendido las actuaciones con las autoridades responsables, destinadas a poder salvaguardar puestos de trabajo y algunos de los proyectos que tanto prestigio nos han dado».

Y apelan, al igual que el resto de asociaciones que también han lanzado críticas, al «injusto reparto» de esta ayuda económica, puesto que más de la mitad del dinero ha ido a parar, básicamente, a tres entidades: Plena Inclusión, Cruz Roja y Cáritas.

Habría que recordar que este ha sido el primer año que la subvención que sale de la casilla de fines sociales de la declaración de la Renta ha sido gestionada por la Junta de Extremadura y no por el Estado. De manera que los criterios han cambiado la baremación se ha basado prácticamente en la «concurrencia competitiva». Esto ha provocado que solo el 20% de las asociaciones (33 de las 160 presentadas) hayan recibido cuantía económica para seguir con sus proyectos, mientras gran parte de las demás se sienten en peligro porque han tenido que cancelar programas y despedir a trabajadores.

RESPUESTA / La portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, quiso responder ayer a esta polémica asegurando que «es consciente de la gravedad de la situación por la que pasan estas organizaciones, aunque matizó que «no tiene una varita mágica».

«¿El Gobierno está justificando que se hayan quedado fuera? No, el Gobierno lo que dice es que tenía para repartir 6 millones y se presentaron programas por valor de 27 millones. Entonces, varitas mágicas no tenemos y eslóganes redondos y falsos tampoco».