Los atentados del 11-M y sus víctimas están en la mente y en el recuerdo de todos los cofrades y rara es la cofradía que no haya organizado en su entorno algún acto de homenaje a los desaparecidos". Son palabras del presidente de la Unión de Cofradías Penitenciales de Cáceres, Luis Jiménez Pulido. El colectivo mostró ayer su cara más solidaria para anunciar que la Semana Santa cacereña está en contra de la barbarie y el terror.

La jornada del Lunes Santo estuvo también marcada por los homenajes a los que perdieron la vida en el trágico atentado de Madrid. Y fue de la mano de la cofradía penitencial del Santísimo Cristo de las Batallas y María Santísima de los Dolores, más conocida como Servitas. El mayordomo Juan Ignacio Blanco Palacios, calificó de brutal y sangriento el atentado. Los cofrades realizaron a las puertas de Santa María, desde donde partió el cortejo, un acto de oración en el que también se recordó a los hermanos cofrades difuntos. La banda de la diputación entonó el himno La muerte no es el final y los cofrades lo cantaron.

La cofradía salió a la calle con crespones en su cruz de guía y con un lazo negro en su estandarte. El desfile se inició a las nueve de la noche y partió de la concatedral cacereña.

LOS PASOS La de los Servitas es la única procesión del Lunes Santo en Cáceres. Fundada en el año 1951, desfila con los pasos del Santísimo Cristo de las Batallas, el Fervoroso Cristo del Refugio y María Santísima de los Dolores, que son sus tres imágenes titulares. El de las Batallas abre la procesión. Al Cristo lo cargan 40 hermanos en dos turnos y es llamativo por el manto de 300 docenas de claveles amarillos que cubren el paso. En los laterales porta lirios y claveles rojos.

El Cristo del Refugio, en los hombros de 45 hermanos, lleva claveles rojos, hiedra en la columna, lirios y este año, como novedad, portaba antulios (una flor de color rojo). La Virgen de los Dolores, que cierra la carrera, va de blanco, con rosas y claveles. Estas dos últimas imágenes datan del siglo XVIII. El Cristo de las Batallas es de 1950. La colocación de las flores es obra de José María Sanfélix.

Dentro de los actos del Lunes Santo también se incluía el víacrucis al santuario de la Montaña, organizado desde 1980 por los misioneros de la Preciosa Sangre.