Tras dos jornadas de penitencia y silencio, las calles de Jerez de los Caballeros se llenaron en la noche de ayer de color y de bullicio al paso de la Cofradía del Señor Ecce-Homo y Nuestra Señora de los Dolores, con nazarenos con sayón blanco y capa y capirote de color rojos.

Los jóvenes costaleros del paso de la Virgen recibieron, como en años anteriores, el aplauso del público asistente por su forma de mecerla y alzarla durante todo el recorrido. De regreso a la iglesia también emocionaron a los presentes al entonar bajo las andas la Barca al son de la banda de la cofradía y junto al paso del Señor Ecce-Homo.

La Cofradía estrenó un nuevo guión bordado en oro sobre terciopelo en los talleres de Bordados Salteras, de la localidad sevillana del mismo nombre, y el Simpecado de la Virgen, bordado en oro en los mismos talleres. También llamó mucho la atención del público la escolta de romanos a pie de la propia cofradía y la banda de cornetas, tambores, gaitas y platillos de la cofradía, que se ha convertido en toda una agrupación musical dada la calidad de sus marchas.

Esta cofradía organiza hoy a las 14.00 horas una comida de hermandad en el recinto ferial jerezano a la que está invitado todo el mundo que quiera degustar un buen plato de cocido extremeño. Se cocerán aproximadamente 200 kilogramos de garbanzos, como forma de recuperar la tradición de alimentar a los pobres en Semana Santa.