Ante las restricciones por motivos medioambientales impuestas por la Junta a la instalación de parques eólicos, que afectan sobre todo a zonas de montaña, es decir, aquellas donde teóricamente existe un mayor potencial para este tipo de energías, las empresas interesadas en colocar aerogeneradores parecen haberse decantado por las pequeñas elevaciones rodeadas de grandes llanuras.

El entorno de la sierra de Gata, fuera de los límites de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y áreas de La Serena no incluidas en las cumbres más elevadas, siempre por debajo de la cota 700, son las que cuentan con mayor demanda. En el primer caso hay, según la Dirección General de Industria, un total de once solicitudes, entre ellas la de un parque con 149 megavatios de potencia instalada, de largo el mayor de los propuestos. En el segundo, la cifra de solicitudes se eleva a un total de 13.

La Campiña Sur, con nueve proyectos, el entorno de Cáceres y La Siberia (nueve solicitudes) y Tierra de Barros, con siete, figuran también entre las áreas de mayor demanda.

En cambio, comarcas como Las Hurdes, donde surgieron hace años las primeras peticiones, y donde se considera que existen más puntos idóneos desde el punto de vista técnico para instalar los aerogeneradores, apenas hay cuatro solicitudes, debido, por un lado, al veto que el decreto de agosto del 2005 establece para gran parte de la comarca, y por otra, a que el mismo decreto obliga a crear tres empleos por megavatios instalado en un radio de 30 kilómetros alrededor del parque, lo resultaría muy complejo en esta zona.

En cuanto al tamaño de los parques, la media se sitúa entre los 40 y los 50 megavatios, aunque hay notables excepciones, como el ya mencionado de Gata, que supera esa cifra, y algunos propuestos para la Campiña Sur, entorno de Cáceres o Montánchez que apenas sumarían seis y ocho megavatios.

En total son 116 parques eólicos pertenecientes a 22 empresas los que desde ayer se encuentran en periodo de información pública para recibir alegaciones. Esto quiere decir que tres parques han sido ya descartados, puesto que se presentaron 119.

Según marca el anuncio de la Dirección de Energía, el plazo para estas alegaciones es de 15 días, lo que permitiría alegar hasta el 26 de diciembre. Como quiera que a partir del día 27 de diciembre tendrían que examinarse las alegaciones y dictaminar sobre ellas --el estudio de impacto ambiental, según la norma que regula los parques eólicos, se tramita a la vez que las alegaciones--, se da como seguro que no podrá haber pronunciamiento antes del 31 de diciembre, fecha marcada en el decreto de la Junta para decidir sobre los proyectos. De este modo habría que recurrir a la prórroga de un máximo de tres meses --recogida también en la norma-- para resolver.

En total, las propuestas rondarían los 3.800 megavatios de potencia instalada e inversiones por unos 7.600 millones. Sin embargo, la estimación es que solo una cuarta parte de las propuestas cuaje, lo que daría 900 megavatios de energía eólica y la creación de 2.700 empleos.