El comercio extremeño vuelve a los 10 domingos de apertura. El PSOE logró en el pleno de ayer el respaldo de Podemos y Ciudadanos (C's) a la reforma de la Ley de Comercio de Extremadura, que deja sin efecto la ampliación de horarios que aprobó el gobierno del PP en el año 2012. Los cambios modifican el artículo 32 del citado texto, que regula la declaración de las zonas de afluencia turística y permite su revocación (los municipios con esta denominación son los que tenían potestad para abrir 16 festivos al año, actualmente Cáceres, Badajoz, Mérida y Moraleja).

Según explicó el diputado socialista Andrés Moriano, con esta reforma se atiende la petición "casi unánime" del sector y además se da cumplimiento a lo acordado en el Consejo Regional de Comercio, donde el pasado noviembre se aprobó reducir de 16 a 10 los festivos de apertura anual, es decir, volver a la situación anterior a la ampliación aprobada por el Ejecutivo de José Antonio Monago. Para el PP sin embargo, las consecuencias de esta decisión causarán "un perjuicio enorme" a Extremadura, que quedará "aislada" comercialmente y en situación de desventaja frente a Portugal, con libertad total de horarios, o Salamanca y Sevilla, ciudades que sí están declaradas como zonas de gran afluencia turística.

La reforma para rebajar los festivos de apertura superó el primer trámite parlamentario en el pleno del pasado 14 de enero, después de que el PSOE, Podemos y C's tumbaran la enmienda a la totalidad que había presentado el PP para que la iniciativa no se tramitara por las consecuencias nefastas que a su juicio traerá para la región. Ya entonces los populares se quedaron solos en la defensa de los 16 festivos de apertura y ayer en el debate de las enmiendas parciales se repitió la misma situación. A la reforma de la ley se presentaron tres enmiendas, todas formuladas por el PP, de las que finalmente solo se aprobó una, para que además de la Junta, también los ayuntamientos y las asociaciones empresariales del sector puedan iniciar de oficio el procedimiento para la declaración de una zona de afluencia turística.

DIAS DE APERTURA Tras los cambios introducidos, que solo afectan a los establecimientos de más de 300 metros cuadrados (el resto pueden abrir todos los días del año), los festivos de apertura para lo que resta de 2016 serán el 24 de marzo, el 2 de mayo, el 3 de julio, el 15 de agosto y los días 4, 18 y 26 de diciembre, a los que hay que sumar otros dos que determinan los ayuntamientos.

Según explicó el diputado socialista Andrés Moriano, la reforma responde al sentir "casi unánime" del sector y "trata de combinar intereses entre modelos y formatos distintos de comercio", así como apostar por el comercio minorista, que es "clave" para el sistema productivo de la región. Sin embargo, el diputado del PP Hipólito Pacheco aseguró que el perjuicio será "enorme" para las cuatro ciudades afectadas, pues se fomentará nuevamente el aislamiento comercial de Extremadura. El popular también puso de manifiesto que con la reforma se perderán inversiones y se confundirá a los consumidores, "que ya tenían el hábito de comprar el primer domingo de cada mes", además de perder sinergias con otros sectores como el turismo. "El PP no quiere una liberalización total de horarios ni de apertura, pero tampoco el aislamiento comercial", insistió Pacheco, para quien la reforma de la ley es fruto del "puro revisionismo" y "un sectarismo pueblerino y patético".

Por parte de Podemos, Eugenio Romero recordó que todas las asociaciones del pequeño comercio, la "columna vertebral" del sector en la región con más de 15.000 empresas, apoyan la vuelta a los 10 festivos. Señaló además que la ampliación a 16 no ha creado más empleo ya que las grandes superficies "no solo no contratan, sino que obligan a sus empleados a trabajar en festivos sin pagarles un complemento". "El negocio es redondo", criticó Romero.

Finalmente, por parte de C's, María Victoria Domínguez destacó que la reforma es "más abierta a la sociedad", pues permite que también los ayuntamientos y los colectivos del sector puedan iniciar de oficio la tramitación para declarar una zona de afluencia turística.