El comercio ilícito de cigarrillos bajó nueve décimas en Extremadura en el segundo semestre del 2016 en relación al anterior hasta situarse en el 5,3%, el cuarto porcentaje más elevado junto al de Navarra. Esta práctica volvió a crecer en España en ese periodo, impulsado por Andalucía, y supuso el 9,2 % de todo el consumo, según un estudio de la empresa Ipsos, cuyas cifras apuntan a que éste ha sido el primer repunte de los últimos dos años.

El informe, al que ha tenido acceso Efe, refleja un aumento de un punto respecto al dato del primer semestre (8,2%), aunque se mantiene todavía seis décimas por debajo del registrado en el mismo período del 2015 (9,8 %). De todo el comercio ilícito, apenas el 0,3 % correspondió a productos falsificados, lo que significa que el principal problema de España es la llegada de cajetillas procedentes de otras geografías.