La campaña de concienciación y control para promover el uso del casco entre los conductores de ciclomotores y motocicletas que transiten por zonas urbanas dio comienzo ayer en la región. Hasta el próximo 31 de julio se harán controles en municipios de toda la geografía extremeña, fundamentalmente a cargo de las policías locales, pero también de la Guardia Civil. Quienes no lleven este dispositivo de seguridad serán multados con 150 euros (300 si tampoco lo lleva el pasajero) y la retirada de tres puntos. Además, se le inmovilizará la moto hasta que acudan con él. Extremadura, Andalucía y Murcia son las tres únicas comunidades autónomas en las que se va a desarrollar esta iniciativa, por ser en las que se hace un menor uso del casco.

La avenida Rodríguez de Ledesma de Cáceres entre las doce y la una de la tarde de ayer fue el lugar y la hora escogidos para realizar el primero de estos controles en la capital cacereña. Sesenta minutos en los que pasaron por esta vía una veintena de motoristas, todos ellos con la protección reglamentaria. "Antes era muy habitual ver gente sin casco, pero en Cáceres se le ha dado mucha caña a este tema. Ahora te puedes tirar 20 días sin multar ninguna infracción de este tipo", comentaba uno de los dos agentes de la policía local cacereña encargados de realizar el control.

Eso sí, dos de los motoristas que pasaron por allí no lo llevaban correctamente abrochado, lo que también puede ser objeto de sanción. Miguel Valiente era uno de ellos. "Se me acaba de romper el enganche. Ha sido ahora mismo", justificaba. Miguel fue amonestado por su conducta, pero por esta vez se libró de la multa. "No se trata de denunciar por denunciar, también hay educar e informar a los conductores", argumentaba el agente.