Las primeras exhumaciones de fosas comunes donde se encuentran los restos de desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura franquista en Villanueva de la Vera han comenzado hoy en el paraje conocido como Las albarizas del Tunal tras la autorización del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Se han iniciado los trabajos de prospección y búsqueda de dos fosas en las que se estima que se hallan los cuerpos de cinco mujeres.La primera de las fosas se encuentra a nueve kilómetros de Villanueva de la Vera y en ella están enterradas tres mujeres que fueron asesinadas el 26 de septiembre de 1936 después de haber estado retenidas junto con sus familias en el ayuntamiento, informa Efe.Se trata de Florentina Quintana Huertas, una jornalera de 62 años, viuda con seis hijos; y sus hijas Ángela Tornero Quintana, de 27 años de edad, divorciada, y Ana Tornero Quintana, de 25 años, casada con José María Naranjo --enterrado en otra fosa--, y que en el momento de su muerte se encontraba embarazada y dejaba una hija de quince meses.Uno de los nietos de Florentina y miembro de la Asociación por la Memoria Histórica de la Sierra de Gredos, Lucio García Tornero, ha estado presente en los inicios de los trabajos de exhumación y ha explicado a Efe que llevar a cabo esta tarea "era algo muy necesario".Emocionado, Lucio se ha felicitado porque finalmente va a ver cumplido unos de los sueños de su madre, "como es ver a su familia en un cementerio", y ha puesto de manifiesto que .La segunda fosaEn la otra fosa están enterradas dos mujeres que fueron asesinadas junto a las anteriores y, por razones desconocidas, enterradas por separado. Son Úrsula Sánchez Mate, de 58 años, casada con Tomás Salinero --enterrado en otra fosa-- y Bernarda García Hernández, de 26 años y soltera.El alcalde de Villanueva de la Vera José Antonio Rodríguez, también ha querido estar al lado de los familiares y ha puesto a disposición de los técnicos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, encargada de los trabajos de prospección, una excavadora para la realización de los primeros movimientos de tierra.En su opinión, este acto, aunque tardío, era "absolutamente necesario" no solo por la memoria de las víctimas sino por su familia "porque es un círculo de dolor abierto de más de 70 años que creo que ya ha llegado el momento de cerrarlo y ésta es la única manera de acabar de una vez por todas con el dolor que se vivió aquí"."Dignificar y enterrar de una vez a estas personas es algo muy sano y muy noble", afirma, que ha ofrecido la ayuda del Consistorio Municipal a los familiares a la hora de que sus familiares tengan una sepultura "digna"Las circunstancias de las mujeres muertas han sido reconstruidas a partir de testimonios de familiares y vecinos, y constituyen parte de la memoria histórica que se conserva en el municipio sobre los sucesos que se produjeron entre los meses de julio y septiembre de 1936.Según estos testimonios, en los primeros días de septiembre varias mujeres indefensas fueron sacadas de sus casas en Villanueva por falangistas reconocidos del municipio y estuvieron retenidas en el ayuntamiento, utilizado en aquellos días como cárcel. Las mujeres fueron rapadas, obligadas a barrer de forma vejatoria las calles del municipio y, finalmente, conducidas a Las albarizas, donde fueron tiroteadas