Todavía no están decididos qué tramos de la red viaria extremeña se señalizarán como puntos negros por su alta siniestralidad. Así lo explicaron ayer fuentes de la Delegación del Gobierno en la región, que apuntaron que se pretende crear una comisión especial que estudie dónde están las zonas más conflictivas y cómo instalar estas señales.

Los Ministerio de Fomento e Interior firmaron el pasado martes un convenio para instalar señales de advertencia en los 776 puntos negros de las carreteras españolas. El objetivo es que los conductores circulen con mayor prudencia por estos tramos, a la vez que la Administración se ha comprometido a intervenir para eliminarlos o paliar las causas de su peligrosidad.

La Dirección General de Tráfico tiene identificados en la región quince "tramos de concentración de accidentes", que es como el Gobierno denomina ahora los puntos negros y cómo aparecerán en los carteles de aviso. Pero el criterio utilizado --se considera punto negro el tramo donde se han producido tres o más accidentes con víctimas en un año-- no convence a las autoridades extremeñas. Según explican las fuentes consultadas, en la región se pretende hacer un chequeo más amplio para decidir cuáles son los kilómetros más conflictivos. En cualquier caso, desde la Delegación esperan poder tener los primeros resultados de esta evaluación en la próxima reunión de la Comisión Regional de Tráfico, que se celebrará el viernes 23.

Los puntos negros de la región, según Dirección General Tráfico, son: el kilómetro 7 de la CC-36; el 90 de la Ex-108; el 60 de la N-521; el 10 de la BA-070; el 79 de la Ex-100; el 39 de la Ex-103; el 21 de la Ex-106; el 34 de la Ex-209; el 54 de la Ex-300; el 5 de la Ex-310; el 2 de la Ex-364; el 104 de la N-430; el 6 de la N-432; el 625 de la N-630, y el 16 de la CG-N9 .