"Como no me paguen ya, a mí me hunden el negocio". Era la frase que Juan Alvarez, uno de los afectados por el impago de la empresa Sinerkia, repetía una y otra vez. Se dedica a instalar sistemas de climatización y la devolución de un pagaré "de cerca de 100.000 euros" le tiene asfixiado. Tanto, que aunque sabe que hay 150 autónomos en su misma situación en la región, ha decidido emprender acciones legales por su cuenta. "Ahora no trabajo, me dedico todo el día a hacer gestiones, a ver si por lo menos así me pagan, porque yo también debo varias nóminas a mis trabajadores", dice resignado.

Lo mismo le ocurre a Juan José Tomás. Tiene una carpintería metálica en Alange y afirma que lleva trabajando con Sinerkia "desde que fundaron el negocio". A él le adeudan 130.000 euros y no se muestra muy optimista porque sabe que el problema podría extenderse a 800 familias.

José Antonio Márquez es otro de los afectados. Es de Hornachos y le deben 50.000 euros. "Soy albañil, nunca había trabajado con esta empresa y ahora estoy al borde de la quiebra y probablemente tenga que echar a la calle a las nueve personas que trabajan conmigo", afirma tristemente.