La promesa electoral del PSOE no supondría una supresión total del impuesto de sucesiones y donaciones. Solo sería una reducción que afectaría a ciertos supuestos, como por ejemplo:
En donaciones, por parte de los progenitores, de inmuebles destinados a vivienda habitual del adquirente.
Donaciones de las cantidades en metálico destinadas a la adquisición de la vivienda habitual.
En el caso de que la propiedad afectada sea una empresas familiares.
En las operaciones en las que la sucesión afecte a explotaciones agrarias entre Agricultores a Título Principal (ATP).