Toda la comunidad educativa extremeña se volcó ayer en apoyo de dos profesores del colegio público Campo Arañuelo, de Navalmoral, agredidos el martes por la abuela y la madre de un niño de 7 años que fue castigado sin recreo por arrojar una piedra a un compañero. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Navalmoral abrirá diligencias previas para depurar responsabilidades tras la denuncia por agresión presentada por los dos docentes, José María Cerro y Gregorio Bote.

El pequeño, que cursa segundo de Primaria, no fue ayer a clase y en el colegio se hablaba de la posibilidad de un cambio de centro por la tensión generada entre docentes y familiares.

La Consejería de Educación, los sindicatos de la enseñanza, la Federación de Asociaciones de Padres de alumnos y el Partido Popular mostraron su solidaridad con los maestros y, casi en todos los casos, abogaron por avanzar en las medidas administrativas y legales para conciliar la vida en las aulas.

Los hechos denunciados se produjeron hacia las 9.05 de la mañana del martes en el centro educativo, cuando la madre del niño, Diorlin Aimara Gil Hurtado, y la abuela del escolar, se personaron en el colegio con la intención de buscar a un profesor "de pelo canoso" que supuestamente había agredido al menor. Una vez en el hall mantuvieron una discusión con los profesores y el director del colegio, Joaquín Sarró, que trataron de convencer a las dos mujeres, de origen venezolano, de que todo se debía a una fantasía del niño.

Según la versión del colegio, el director pidió al niño que identificara al profesor y este se mostró dubitativo entre el secretario y el jefe de estudios, sin poder precisar si alguno de ellos "le había agarrado por el cuello".

Sarró precisó que, ante la imposibilidad de seguir adelante con su teoría, las mujeres fueron subiendo el tono de voz, mientras que la madre del niño se desmayó y la abuela sufrió un ataque de histeria.

UN CABEZAZO El director explicó que las mujeres "lanzaron maldiciones de tipo religioso" contra los docentes deseando su muerte y una de ellas arañó con sus uñas al secretario del colegio y propinó un cabezazo en la boca al jefe de estudios, partiéndole el labio.

La dirección del colegio explicó ayer que el origen del incidente tuvo lugar días antes, cuando el niño fue castigado sin recreo y sentado en un banco bajo la supervisión de una profesora por haber arrojado una piedra a otro alumno.

Según esta versión, el niño tenía "una pequeña marca en un muslo y otra en el cuello, probablemente debido a un forcejeo con otro chico". Sin embargo, al parecer regresó a casa e indicó que las señales se las había realizado un profesor.

La supuesta agresión de las mujeres pudo ser contemplada por alumnos, padres y profesores por coincidir con el inicio de la jornada escolar, y el nivel de agresividad fue tal que tuvo que intervenir una patrulla de la policíalocal y otra de la Guardia Civil.No obstante,la Beneméritaasegura que no se procedió a ladetención de las supuestas agresoraspor tratarse de una falta enla que no se han producido lesionesde gravedad.

Las mismas fuentes confirmaronque las dos mujeres han sidodenunciadas por agresiones y alteracióndel orden público y quelos docentes fueron atendidos desus lesiones,de carácter leve,enel centro de salud de Navalmoral.“No ha sido una herida grande,es peor el desasosiego y la depresiónmoral por lo sucedido”,explicó ayer Sarró,quien destacóel carácter agresivo del menorpese a su corta edad.

Las supuestas agresoras,madree hija,comparten piso en uninmueble de la calle moralaPuerto del Esquinazo,dondetambién reside el menor. Laabuela del niño lleva varios añosen España,pero la madre y su hijollegaron hacia finales del cursopasado desde Venezuela,porlo que fue necesario tramitar elingreso del niño en el colegio porla Comisión de Escolarización.

Las muestras de apoyo se multiplicaronayer en el centro educativo.La consejera de Educaciónde la Junta de Extremadura,Eva María Pérez,telefoneó por lamañana al director para expresarlesu adhesión. También hablaroncon el responsable del colegioel director provincial deEducación y el director generalde Política Educativa.

El secretario general del PP extremeñoy portavoz de Educación,César Díez,también mostrósu apoyo a los maestros y tendióla mano a la Junta para negociarmedidas de apoyo a la labordel profesorado. Asimismo,solicitó al Gobierno regional quese persone como acusación particularcontra los agresores.

LOS SINDICATOS / CCOO,CSI–CSIF,Pide y Anpe emitieron comunicadosde apoyo moral yjurídico a los profesores,casi todosen el mismo sentido,pidiendoa la Junta que se persone comoacusación en el juicio.

CSI-CSIF insiste en la necesidadde que se pongan en marchalas actuaciones previstas enlos acuerdos suscritos entre lasorganizaciones sindicales y laConsejería de Educación en materiade convivencia,que supusieronel tratamiento de estosconflictos como “atentados contrafuncionarios públicos”.

CCOO solicita a Educación lapuesta en marcha de los instrumentosdel Compromiso Socialpor la Convivencia,firmado elcurso pasado,para asegurar asistenciajurídica y administrativaa los profesores agredidos.

Anpe recuerda que hace tiempoque viene denunciando tratosvejatorios,insultos y agresionesa docentes,antes incluso de quefueran reconocidos como problemapor parte de la consejería.“Sabemos que no es el primerode los casos ocurridos en la región,pero sí el más injustificadopues la agresión iba dirigida acualquier docente que se cruzaraen el camino de madre yabuela,respectivamente,delalumno”,asegura.

Pide recalca que existe el “firmecompromiso” del fiscal jefede Badajoz de que estas agresionespasen de ser consideradas levesa graves,es decir,delito penal,y castigadas con prisión.