La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la de Política Territorial, Meritxell Batet, presiden su primer Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), un foro al que las comunidades han acudido con críticas a que se produzcan negociaciones bilaterales sobre la financiación.

Una reunión a la que no ha acudido ningún responsable de la Generalitat de Cataluña, que es más partidaria de las reuniones bilaterales que de las multilaterales.

Buena parte de los consejeros de Hacienda que sí han acudido, incluidos los de las comunidades gobernadas por los socialistas, se han mostrado contrarios a las negociaciones bilaterales y han abogado por hablar todos en el marco del CPFF, con transparencia y confianza.

En esta línea, han incidido en la necesidad de abordar cuanto antes la reforma del modelo de financiación, pese a que el Gobierno ha avisado de que no hay tiempo material para acometerla en esta legislatura.

Menos unanimidad ha habido a la hora de analizar la idea del Gobierno de aumentar dos décimas el objetivo de déficit para el próximo año, ya que mientras algunas autonomías han valorado el esfuerzo, otras se han quejado de la medida y han abogado por incrementar los recursos y no el endeudamiento.

Tampoco ha gustado a todas la propuesta del Ejecutivo de reestructurar la deuda autonómica, por considerar que sólo beneficia a algunas comunidades.