La condecoración a cuatro agentes de la Guardia Civil protagonizó ayer en Cáceres el acto de homenaje a la patrona de la Benemérita, la Virgen del Pilar, que se desarrolló en una plaza Mayor a rebosar con miles de asistentes. El motivo, su papel en la detención de un peligroso criminal que cometió dos asesinatos en Cazelgas (Toledo) y Badajoz, cuyo caso fue dado a conocer en los medios de comunicación como el 'Pistolero de Plasencia', y que terminó con la muerte del asesino por arma de fuego.

Primeramente, se le entregó la cruz de plata al mérito de la Guardia Civil al agente Juan Carlos Gómez Alcaraz por su "participación sobresaliente", para posteriormente condecorar con la cruz con distintivo rojo al agente Miguel Angel Arias Salgado por mostar un "extraordinario valor personal e iniciativa". Igualmente, también por su participación en el caso, recibieron sus condecoraciones, cruz con distintivo blanco, tanto el teniente Angel Jiménez Durán como el agente Gonzalo Duque Martín por "haber dirigido, ejecutado o colaborado directamente en el éxito".

Asimismo, la Guardia Civil entregó otras 39 condecoraciones más, entre ellas a la presidenta de la Audiencia Provincial de Cáceres, María Félix Tena Aragón; al coronel jefe del Cefot, José María Iglesias Gómez; al inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, Felipe Marín Paule; y a María Soledad Fernández Roperuelos, viuda de Francisco Manuel Zamarreño Villona, asesinado por parte la banda terrorista ETA cuando ejercía como concejal electo en el Ayuntamiento de Rentería (Guipúzcoa).

El acto contó con la presencia de la alcaldesa cacereña, Elena Nevado, la presidenta de la diputación cacereña, Rosario Cordero, el teniente coronel jefe de la Comandancia de Cáceres, Laureano Martín Velasco, y la subdelegada del gobierno en Cáceres, Jerónima Sayagués, que calificó a la Guardia Civil como "el orgullo de esta nación" destacando su "entrega diaria protegiendo los campos, las vidas y controlando nuestras carreteras".

BADAJOZ Por su parte, en Badajoz la lluvia no hizo acto de aparición y todas las actividades se pudieron llevar a cabo donde estaba previsto inicialmente, en los aledaños del acuartelamiento de Santo Domingo, donde cientos de pacenses se aglomeraron para apoyar a la Benemérita en su día más señalado.

El acto estuvo presidido por José Antonio Hurtado, general jefe de la Guardia Civil en la región, y Cristina Herrera, delegada del gobierno en Extremadura, quien recordó durante su discurso que "vivimos en la comunidad más segura de toda España" y expresó su confianza en que esta condición no variará en el futuro al tiempo que agradeció su labor a todos los miembros de la benemérita. Hurtado, por su parte, recordó los inicios del cuerpo, que "comenzó a prestar servicios en la región en 1845" y remarcó el progreso "significativo" hasta ofrecer "una imagen muy acorde a nuestros tiempos".

Durante el acto, se concedieron tres cruces de la orden al mérito militar con distintivo blanco, cuatro menciones honoríficas y 19 cruces de la orden al mérito de la Guardia Civil. Entre ellas, destacan las cruces de plata a Germán Augusto López Iglesias, exdelegado del gobierno en Extremadura, y a Francisco José Dacoba Cerviño, general jefe de la brigada mecanizada Extremadura XI y comandante militar.