El Tribunal Supremo (TS) ha desestimado el recurso del Gobierno extremeño contra el acuerdo del Consejo de Ministros que aprobó repercutir a la comunidad el pago de 10,4 millones de euros como responsable de un incumplimiento del derecho de la UE por la falta de condiciones de varias parcelas de pastos para ser subvencionadas, respecto de las solicitudes de 2007 y 2008.

La liquidación de dicho incumplimiento realizada desde la Comisión de la UE ascendió a 20,8 millones de euros, y el acuerdo del Consejo de Ministros estableció la responsabilidad al 50% entre la Administración General del Estado y Extremadura, informaron ayer fuentes del TS.

Ante dicho acuerdo ministerial, con fecha de septiembre de 2015, la Junta de Extremadura recurrió al entender que la responsabilidad era exclusiva de la Administración del Estado, que adoptó «un sistema de identificación que pivota sobre la parcela catastral», cuya competencia corresponde al Estado.

Por ello, y así lo entendía el Ejecutivo extremeño, la Administración General del Estado era la «única y exclusiva responsable de los incumplimientos por la identificación de la superficie».

Sin embargo, el Supremo no comparte estos argumentos y cree que hubo responsabilidad de las dos administraciones, la central y la autonómica.

La Junta, por su parte, anunció ayer que acata el fallo. «Sin entrar en valoraciones jurídicas de la sentencia», el Ejecutivo regional asevera que durante los años a los que se refiere la sanción y en lo sucesivo «ha abonado correctamente las ayudas agrarias». Asimismo, recuerda que esta sanción no fue recurrida ante el Tribunal de Justicia de la UE por el Ministerio, y el entonces Ejecutivo regional (PP) «lo solicitó fuera de plazo, por lo que en este recurso no se ha entrado en el fondo del asunto, sino que sólo se trataba de juzgar quién debía asumirla». A juicio de la Junta, el Supremo «no ha estimado las diferencias que existen entre los pastos mediterráneos y los bosques de otras zonas de España». En el caso de Extremadura, los pastos se encuentran sobre todo en las dehesas, «que son utilizadas totalmente por la ganadería, por lo que no se descontaron los árboles y arbustos, ya que son alimento para el ganado».