Pasa el verano pero los problemas con los exámenes de tráfico prevalecen, al menos en la provincia de Cáceres. «Mi hijo se vino desde Madrid porque le avisaron el pasado jueves de que se examinaría el lunes, y el lunes se entera de que el examinador está de huelga y no va a haber examen», explica Ana Isabel Marroyo sobre los calvario que su hijo está soportando para obtener el carné de conducir a costa de la huelga de examinadores que desde el pasado verano complica la situación de los aspirantes.

El conflicto laboral se ha reactivado este mes de septiembre y el enfrentamiento que mantienen los examinadores con la Dirección General de Tráfico (DGT) por la subida salarial que demandan desde hace años, está siendo especialmente conflictivo en Cáceres, donde a la reivindicación se unen los problemas de personal que arrastra el colectivo por las jubilaciones que no se han cubierto desde el año 2014. Cuatro de los seis examinadores que hay para la provincia están secundando la huelga y eso significa que los exámenes solo se están pudiendo llevar a cabo algunos días de la semana, según la queja de los usuarios y autoescuelas. En Badajoz no hay problema, según las autoescuelas, que afirman que al menos 11 de los 12 examinadores están trabajando con normalidad.

«El problema es que nunca sabemos con antelación si el examen se va a celebrar o no, y de ese modo no podemos planificar bien la enseñanza a los alumnos y ellos no pueden marcarse objetivos», explica Antonio Martínez, responsable de la autoescuela Ibiza de Cáceres. Valora los «esfuerzos» de la Delegación Provincial de Tráfico en Cáceres por que ellos puedan mantener la actividad, pero a pesar de ello, los exámenes se vienen celebrando principalmente los jueves y viernes, mientras que lunes, martes y miércoles son días en los que no está habiendo actividad. «Ni hacen el examen los alumnos, ni nosotros podemos trabajar, es tiempo perdido para todos», dice el profesor.

Y más allá de la buena disposición de Tráfico, lo cierto es que solo en el mes de septiembre 400 alumnos no han podido realizar los exámenes, según los datos de la Asociación de Autoescuelas de Cáceres; y en los tres últimos meses solo han tenido tres convocatorias, a razón de una por mes. «Con la huelga de este año hemos triplicado el habitual problema de que se genera por las vacaciones de verano, que coincide con el momento en el que las autoescuelas tenemos el 75% del volumen de trabajo», dice Francisco García, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Cáceres, que no augura una pronta solución de un conflicto con las negociaciones encalladas (los examinadores reclaman a la DGT que haga efectivo un compromiso de subirles el sueldo y esta les remite al Ministerio de Hacienda, que es quien debe dar el visto bueno) que en mayor o menor medida está afectando a toda España. «Por un lado están las pérdidas económicas para las autoescuelas y por otro el perjuicio que se está ocasionando a los alumnos, especialmente a aquellos que necesitan obtener un carné para presentarse a una oposición», dice García.