Un tercio de las 140 muertes que cada año se producen en las carreteras extremeñas son de personas menores de 35 años y en gran parte de esos accidentes está presente el consumo de bebidas alcohólicas.

Para evitar que los jóvenes se pongan al volante tras haber bebido, la asociación juvenil Nariz Roja ha puesto sobre la mesa un proyecto piloto que llevará a cabo estas Navidades en la comarca de Lácara. Así, todos los jueves, viernes y sábados hasta el día 7 de enero, y desde las doce de la noche hasta la cinco de la madrugada, la asociación mantendrá activos a tres jóvenes voluntarios pendientes de un número de teléfono al que podrán llamar aquellos conductores que hayan bebido, según recoge Europa Press.

La campaña, que "pretende poner el parche antes que la herida", según indica uno de sus responsables, nace con la pretensión de expandirse por todos los municipios de la región. Con esa intención, la asociación Nariz Roja contactará con todos los ayuntamientos extremeños para informar sobre este servicio y analizar su posible puesta en marcha.

El programa para Lácara cuenta con el apoyo del Gabinete de Iniciativa Joven así como de la Dirección General de Juventud de la Junta de Extremadura además de los ayuntamientos de Puebla de la Calzada y Montijo.

El director general de Juventud de la Junta, Juan José Maldonado, indicó en declaraciones a Europa Press que si este proyecto consigue evitar la muerte de algún joven justificaría todos los recursos económicos que se inviertan en él. Y es que la iniciativa va encaminada a reducir las situaciones de riesgo.