La solidaridad vuelve a cruzar fronteras. Los cristianos evangélicos extremeños salieron ayer a la calle para pedir la liberación de Mariluz Cortés, la niña de 5 años que desapareció hace nueve días en la barriada de El Torrejón de la ciudad de Huelva. Cerca de 200 personas, procedentes de las iglesias evangélicas de distintas localidades de la región, como Olivenza, Mérida o Cáceres, se concentraron en la plaza de España de Badajoz, convocadas por la Iglesia Evangélica de Filadelfia, para mostrar su apoyo a la familia de Mariluz y exigir a aquellos que puedan retenerla que la dejen en libertad. En Plasencia fueron varias decenas de personas las que participaron en una concentración similar en la plaza Mayor.

Nunca hasta ayer esta comunidad religiosa --con unos 3.500 creyentes en la región-- se había movilizado públicamente de esta manera. Al igual que la familia de la niña británica Madeleine Macanne está empleando todos los recursos a su alcance para conseguir el retorno de su pequeña, la familia evangélica está comenzando a utilizar sus principales recursos: por una parte el compromiso de sus fieles y, por otro, la oración.

"Como comunidad religiosa ayudaremos en todo lo que podamos, pero sobre todo orando a Dios, que es el que tiene la llave de todos para que toque los corazones de los que retienen a la niña y se la entreguen a sus padres. Esperamos que Dios actúe", manifestó en Badajoz el responsable de esta iglesia en Extremadura, Emilio Santos, momentos antes de leer el manifiesto que se escuchó de forma simultánea en otras ciudades del país --entre ellas Plasencia--.

Pancartas de apoyo

Los asistentes participaron de la oración colectiva entre pancartas de apoyo en las que se podían leer mensajes de respaldo al entorno de la niña, frases solidarias y notas para la esperanza. Familia Cortés, estamos con vosotros o Mariluz, te esperamos recogían. A continuación, se soltaron tres palomas como símbolo de la libertad que reclamaron para la niña onubense.

Pero el mensaje evangelista fue más allá y las oraciones alcanzaron incluso a aquellos que dirigen y participan en la investigación. Así, Emilio Santos pidió por "que Dios ilumine al poder policial para que puedan encontrar a la niña" y, en este sentido, aseguró que "si hay alguna línea de investigación, es secreta, no sabemos nada".

Las muestras de apoyo se repitieron en todo el país, desde Barcelona hasta Valladolid. Aunque la concentración más numerosa tuvo lugar en la plaza Rosa de Huelva, donde se congregaron 10.000 personas para apoyar a la familia de la niña.