Congelación de salarios, límite de cantidades para el teléfono o la electricidad... En las administraciones y organismos públicos, como en la inmensa mayoría de los hogares de Extremadura, se buscan todo tipo de fórmulas para intentar ahorrar en momentos de crisis. Muchos ya han adoptado medidas, aunque ninguna ha ido tan lejos como la reducción de salario del alcalde santeño.

El presidente Fernández Vara fue el primero que tomó la máxima de dar ejemplo con lo que uno mismo tiene, y ya a finales del 2008, justo antes de comenzar el terremoto del Lexus de la vicepresidenta Dolores Aguilar, avanzó que los altos cargos deberían, como el resto de los mortales, ajustarse el cinturón.

Congelación salarial mientras el PIB sea negativo para todos los altos cargos de la Junta, límite de 100 euros por día en los viajes para comer y dormir, coches oficiales que no superen los 30.000 euros para los miembros del gobierno..., son algunas de las decisiones ya tomadas. Tampoco se ha descartado por completo congelar el sueldo a los funcionarios que cobren más de 30.000 euros.

También han adoptado medidas sus señorías los diputados de la Asamblea, que han acordado que este año no se van a subir su sueldo de 3.300 euros al mes --catorce pagas--, y se van a limitar el gasto del móvil a 250 euros por factura. Hay otros recortes, como pagar las dietas a los diputados por días que asisten al parlamento, y no por sesiones. Con ello se evita que un mismo parlamentario cobre tres desplazamientos como si estuviera en su pueblo los días que debe asistir a tres comisiones, cuando en realidad solo tiene que cambiar de sala.

Y no solo ocurre en Extremadura. En su afán por acompañar a los ciudadanos de a pie que cada día luchan contra la crisis, los políticos de todo el mundo están tomando medidas excepcionales. Véase si no como Barack Obama, presidente del país más poderoso del mundo, y principal causante de la hecatombe financiera, va a limitar a 400.000 euros el sueldo de los ejecutivos de bancos rescatados con fondos de todos los contribuyentes.