La consejera de Igualdad y Empleo de la Junta de Extremadura, Pilar Lucio, defiende en la Comisión de la Adopción del Senado la importancia de la atención a la infancia y las familias para favorecer la permanencia de los niños en su medio familiar y social, y de la figura del acogimiento como recurso alternativo al ofrecer un hogar familiar normalizado y responder mejor a las necesidades del niño.

Según la agencia Europa Press, Lucio compareció esta tarde para explicar cómo se aborda en Extremadura la protección de los menores en desamparo, la problemática de la adopción y los temas relacionados con ella, como el acogimiento y la institucionalización o tutela de éstos.

La Comisión de la Adopción del Senado es de carácter especial no permanente y ha sido creada para estudiar en profundidad la adopción nacional y la forma en que las comunidades autónomas están solventando los principales problemas que plantea; su relación con la adopción internacional para conocer si el impacto de su crecimiento en los últimos años ha podido condicionarla, la situación y perspectivas de la institucionalización de menores desamparados y la eficacia de las diferentes modalidades de acogimiento, entre otras cuestiones.

En su intervención, la consejera de Igualdad y Empleo defiende una política "transversal de atención a la infancia y las familias, en la que es fundamental la colaboración entre administraciones para agilizar y simplificar los trámites y lograr una mayor rapidez en la resolución de estas situaciones".

Una colaboración, indica, que debe abarcar también otros aspectos, relacionados con la escolarización, la atención sanitaria, los dispositivos especializados en salud mental, la discapacidad, los menores gestantes, la vivienda, y el ocio y tiempo libre.

Con respecto a la figura de la adopción, Pilar Lucio especifica que en Extremadura se persiguen dos objetivos generales. El primero de ellos es desarrollar programas y actuaciones de carácter preventivo y de apoyo a la familia para favorecer la permanencia de los niños en su medio familiar y social. Por ello, la mayor parte de las actuaciones van encaminadas al cumplimiento de este objetivo.

Igualmente, resalta la importancia de "seguir avanzando" en la mediación familiar y las posibilidades que ofrece como elemento de resolución de conflictos, fuera de la vía judicial, pues "es un mecanismo que también se utiliza para las familias con hijos tutelados por la Administración".

No obstante, cuando esta permanencia no es posible o es difícil la reunificación, entonces "hay que ofrecer recursos alternativos". En primer lugar, cuando existe una familia extensa se promueve el acogimiento familiar y, en último extremo, se opta por la adopción.

Pilar Lucio defiende el acogimiento familiar, tanto en su modalidad de familia extensa como ajena, por ser la figura que "mejor" puede responder a las necesidades del menor, al "ofrecer un hogar familiar normalizado, minimiza las rupturas vitales y personales que otras medidas implican".

En esta línea, también explica que considera "esencial" proporcionar un apoyo institucional, técnico y económico a las familias acogedoras, "coherente con la enorme función social que desempeñan estas familias".

Indica que en mayor o menor medidas, las comunidades autónomas, incluida Extremadura, concede a los acogedores prestaciones económicas. Sin embargo, expresa que "sería necesario" revisar el tratamiento fiscal de estas ayudas. También se muestra a favor de que la Ley de Familias Numerosas contemple como beneficiarias de las prestaciones a las familias con menores en acogimiento; ya que la duración de éstos suele ser inicialmente de uno o dos años prorrogables.

La consejera de Igualdad y Empleo de la Junta de Extremadura expuso, ante la Comisión de la Adopción del Senado, la "necesidad de impulsar" la figura del acogimiento profesionalizado, especialmente para aquellos niños que padecen problemas sanitarios serios "pues, en estos casos, la permanencia en un ambiente familiar normalizado se convierte en una terapia".