La Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural ha realizado un estudio sobre las actividades tiempo libre predominantes en el medio rural transfronterizo de Extremadura y el Alentejo portugués que recomienda, como iniciativa innovadora, la creación de "slow cities" o ciudades donde se da preferencia a disfrutar de cada minuto ante las prisas. Con esta investigación, la Junta trata de potenciar y dinamizar el panorama social, cultural y económico del medio rural a ambos lados de la frontera en el marco del Proyecto Deméter, puesto en marcha en colaboración con la Agencia de Desarrollo Regional del Alentejo (ADRAL), cofinanciado con fondos FEDER y dentro del Programa de Cooperación Transfronteriza España-Portugal 2007-2013 (POCTEP). Según informa el Gobierno regional a Efe, el objetivo principal de esta iniciativa ha sido identificar y analizar las potencialidades y sinergias existentes en el ámbito del turismo activo y el ocio y tiempo libre en Extremadura y el Alentejo. Para ello se ha realizado un diagnóstico de la situación y un análisis de la oferta y la demanda con el fin de conocer el perfil de este sector empresarial y la tipología de sus clientes, entre otros aspectos. Además, se ha llevado a cabo un análisis de las potencialidades de los territorios implicados a la hora de implantar y desarrollar nuevos proyectos, así como de las experiencias innovadoras que se puedan emprender. Los resultados servirán de documento guía para las administraciones y empresas del sector así como para todas las personas emprendedoras del medio rural extremeño-luso que quieran desarrollar una actividad empresarial en este ámbito. El estudio señala el turismo ornitológico, el de naturaleza y multiaventuras y las actividades acuáticas como actividades estrella de la oferta y la demanda turística en las regiones implicadas. Así, de él se desprende que en más del 50 por ciento de las empresas extremeñas, su oferta de actividades y servicios de turismo activo y ocio y tiempo libre está integrada principalmente por los talleres de naturaleza para niños, la observación de aves y el senderismo. En cuanto a las ofertadas en el Alentejo portugués también esta última, junto con el piragüismo, la orientación y multiaventuras o las rutas en bicicletas, son las que cobran un mayor protagonismo. En cuanto al perfil de los empresarios de turismo activo y ocio y tiempo libre en ambos territorios es preferentemente varón, con una edad comprendida entre los 36 y 50 años y con un nivel de formación medio-alto, aunque cabe señalar que en Extremadura está poco especializado aún, mientras que en la zona portuguesa la especialización es más elevada. En lo que respecta a la tipología del cliente, se componen en su mayoría por grupos de amigos, familiares o escolares y parejas, con una edad predominante de entre 18 y 35 años y un 87,5 por ciento de ellos de procedencia nacional. El estudio recomienda, como algunas de las actividades o iniciativas innovadoras que se podrían llevar a cabo, el planteamiento de algunas experiencias con éxito en otras comunidades autónomas extrapolables al Alentejo y Extremadura como puede ser la creación de "slow cities" o ciudades donde se da preferencia a disfrutar de cada minuto ante las prisas o el fomento de agencias y escuelas de turismo activo, entre otras actuaciones. Además, plantea la creación de centros acuáticos activos, el impulso de una red extremeña y alentejana de espacios ornitológicos, el surgimiento de centros multiaventura y parques de aventura en los árboles o una red de barrancos, entre otros, aprovechando el patrimonio natural de las zonas implicadas. Por otro lado, se recomienda hacer una apuesta clara por el valor turístico de elementos como la Vía de la Plata, las vías verdes, el Parque Nacional de Monfragüe o el Centro Internacional de Innovación Deportiva en el Medio Natural "El Anillo", poniendo en valor todos aquellos espacios que presenten algún tipo de interés en la materia y ofertando actividades ligadas a estos lugares emblemáticos.