El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, José Luis Navarro, afirma que la política forestal cumple con la creación de medidas tanto "paliativas" como "estructurales" necesarias para salir de la crisis, ya que genera empleo para "hoy" y también "para mañana".

Según la agencia Europa Press, durante la inauguración de las Jornadas sobre bosques, energía y cambio climático en un contexto de crisis, que se celebra en la Asamblea, el consejero indica que se trata de un área en la que se produce una "importante" inversión pública, por lo que el "escenario de ingresos que se dibuja" en cuanto al presupuesto de 2010 "plantea reducciones en buena parte de las partidas", aunque el objetivo es que "no se vean afectadas" las inversiones forestales y poder mantener el ritmo de crecimiento que estaba previsto.

Por otro lado, en cuanto a la conservación del Patrimonio Natural de Extremadura, Navarro destaca que además de ser un "compromiso ético", su mantenimiento produce una "rentabilidad económica inmediata y diferida", ya que la región tiene la explotación económica sostenible de sus recursos ambientales "como sector estratégico", y además, tiene "un potencial económico enorme".

Asimismo, señala que el "gran reto" que tiene la Junta de Extremadura es la biomasa, un campo en el que se "han dado algunos pasos" pero que es un "desafío" y que hay que "poner en valor".

Asimismo, el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente subraya que la UE espera alcanzar en el año 2020 una reducción del 20 por ciento de sus emisiones de gases de efecto invernadero. Al respecto, añade que Extremadura "se compromete a alcanzarlo en 2012".

Este compromiso "representa" cuál es la prioridad de la Administración regional en el campo de las energías renovables, ya que apostó también por que más del 20 por ciento del consumo final de energía provenga de fuentes renovables.

Por último, menciona el paquete de 25 actuaciones que se llevarán a cabo en la región en la lucha contra el cambio climático, unas medidas que serán controladas por un total de 50 indicadores que servirán para comprobar su efecto.

Por otro lado, el presidente de la Asociación Extremeña de Empresas Forestales (Aeefor), Francisco Castañares, muestra su "preocupación" por la reforma del Plan Forestal ya que "por primera vez tiene que responder a cuatro premisas fundamentales".

Por un lado, menciona la producción de madera orientada a la abastecimiento de la industria del mueble en Extremadura; por otro, a la producción de biomasa forestal, "para hacer sostenible una nueva energía renovable" y al mismo tiempo, hacer a los bosques "mucho más resistentes al fuego".

Igualmente, el plan forestal tiene que servir para "evitar" la erosión del suelo, "mejorar" los ecosistemas y, por último, para mantener el paisaje, ya que éste es "un valor en sí mismo que, sin duda, es capaz de generar riqueza y empleo".

El presidente de Aeefor insta a las administraciones públicas a aumentar los presupuestos dedicados a la gestión forestal. De esta manera, Aeefor estará "en condiciones" de convertir los 5.000 empleos estables que tiene creados, en 12.000.

Para ello, afirma, la asociación está dispuesta a hacer "un esfuerzo más" y se olvidará de los beneficios en los próximos años, es decir, durante la etapa de recesión, y se compromete a "traducir cada euro que se invierta en el monte en empleo directo".

Así, apunta, la asociación ganará "estabilidad", de tal forma que pueda mantener sus estructuras empresariales y el empleo estable que ha creado hasta ahora, ese es su "beneficio como empresarios", apostilla.