El Diario Oficial de Extremadura publicó ayer la reforma legal que desbloquea la paralización de la futura radiotelevisión extremeña cuatro años después de que se aprobara la normativa regional. Esto supone la apertura del proceso para la puesta en marcha de la televisión y se abre un plazo de veinte días hasta la entrada en vigor de la norma.

Pese a lo ajustado de los plazos, fuentes cercanas a la dirección del PSOE confirmaron ayer que se agilizarán los trámites en lo posible para que el consejo de administración se apruebe este mismo mes, ya que julio es un mes inhábil en el Parlamento regional. Esto supone que se abren dos opciones: o se retrasa el Pleno previsto para el día 17 --la ley no estará en vigor hasta el día 20-- o se convoca una sesión extraordinaria. Sea como fuere, el objetivo es "irnos de vacaciones con los deberes hechos", señalaban las fuentes consultadas.

En otro orden de cosas, este asunto provocó ayer un nuevo enfrentamiento entre el PP y la Junta. De esta forma, el diputado popular Javier Casado, que reconoció que ya tienen preparada su candidatura al consejo de administración, explicó que "no hay razón objetiva" para que el proceso de puesta en marcha de la televisión se prolongue más allá de unos meses. Tampoco hay razones para argumentar por qué "la radio autonómica no se puede poner en marcha de forma simultánea".

En esta línea, apuntó que si la TV autonómica inicia sus emisiones dentro de un año, coincidiendo con el día de Extremadura, ello "sólo puede obedecer al capricho de Rodríguez Ibarra, y a ser posible para que sea lo más cerca de las elecciones".

La portavoz del Ejecutivo, Lola Pallero, respondió horas después lamentando la "hipocresía" del PP en este tema y dejó claro que "no se puede hablar de fechas" porque "lo más importante es hacer las cosas bien para que los extremeños puedan disfrutar de una televisión propia hecha por y para ellos".