El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) informó hoy favorablemente, con condiciones, la solicitud de la Central Nuclear de Almaraz de aumentar un 8 por ciento su potencia actual en la unidad I, hasta alcanzar los 2947 MW térmicos, un aumento que el titular de la planta quiere realizar con motivo de la recarga de combustible de este mes.

La solicitud fue realizada por Almaraz al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, conforme a lo establecido en el Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas (RINR), y el estudio de la solicitud de autorización ha contado con 30 informes de evaluación.

Este organismo ha elaborado la 'Guía de licenciamiento y evaluación del Proyecto de aumento de potencia de CN Almaraz', basada en la guía 'Review Standard for Extended Power Uprates', que utiliza el regulador estadounidense.

La modificación de diseño, según el CSN, "entraña cambios" en equipos y componentes, y ha hecho "necesario" revisar los análisis de accidentes junto a una serie de estudios de ingeniería para asegurar el correcto funcionamiento ante las nuevas condiciones operativas.

En consecuencia, se han revisado también el Estudio de Seguridad y diversos apartados de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF).

Las principales modificaciones incluyen cambios en la turbina de alta presión para acomodar el aumento del caudal de vapor, la sustitución de las bombas de condensado y de drenaje de los calentadores y del alternador por uno de mayor capacidad.

También contempla modificaciones en los equipos de refrigeración asociados y la implantación de torres de refrigeración adicionales para el sistema de refrigeración de turbina y generador eléctrico, hasta alcanzar las once por unidad.

Incluye, además, un nuevo tanque de aporte de agua para las nuevas torres de refrigeración y alimentaciones eléctricas a las nuevas torres de refrigeración y otras modificaciones de válvulas, entre las que destaca la eliminación del sello de agua de las válvulas de seguridad del presionador.

Por otro lado, y "sin que lo requiera el aumento de potencia", el titular prevé la modificación de los separadores de humedad-recalentadores y un cambio del control analógico de nivel de los calentadores y tanques de drenaje por control digital.

El informe del CSN incluye ocho condiciones, entre las que se encuentran la ejecución del Plan de Pruebas, tras la que Almaraz I retornará a la operación con 2729 MW de potencia térmica, hasta que sean apreciados favorablemente los resultados del Plan de Pruebas.

Contempla la definición de pruebas que requieren representación oficial (ser realizadas en presencia de inspectores del Consejo que den su conformidad a los resultados), un plazo mínimo para comunicar al CSN su fecha de realización.

Tendrá que presentar, antes de alcanzar la operación estable a la nueva potencia térmica, los análisis que confirmen que se cumplen los criterios de aceptación de los análisis en diferentes escenarios.

Las condiciones establecen también que tendrá que introducir una penalización en la temperatura pico de vaina, como consecuencia del inadecuado tratamiento de incertidumbres utilizado en el análisis de algunos escenarios y efectuar las comprobaciones oportunas, en un plazo no superior a seis meses desde la operación estable a la nueva potencia térmica.

Este elemento servirá para verificar que los sistemas de filtración de salvaguardias cumplen el límite para la retención de productos radiactivos establecido en la guía reguladora correspondiente.

Presentará para su evaluación, en un plazo no superior a seis meses desde la operación estable a la nueva potencia térmica, los análisis de riesgos de incendio realizados como consecuencia de la instalación de los nuevos equipos.

Por último, presentará, en el plazo de seis meses, nuevas propuestas de cambio de las ETF y del Estudio de Seguridad para mejorar aspectos de detalle identificados en la evaluación del CSN.