La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) advierte que los establecimientos de compra de oro pagan la mitad del valor real de metal y recuerda a los ciudadanos que, en lugar de recurrir a estos negocios, opten por las casas de empeño y, sobre todo, por los montes de piedad.

Según la agencia Efe, el presidente de la UCE, Javier Rubio, aclara que la valoración de las joyas se hará sólo por su peso y la calidad del oro, no por su diseño o exclusividad, y menos aún por su valor sentimental. También señala que el precio que pagarán por ella será "muy inferior" al de la cotización oficial oro pues, por ejemplo, si la tasación del pasado 25 de febrero para un gramo de oro era de 26,08 euros, los 14 establecimientos visitados por la UCE en Extremadura pagaron ese día 14 euros.

Este precio es similar también al que ofrecieron las páginas web de algunas de las franquicias del sector, que osciló entre los 14,06 y los 15,35 euros.

No obstante, Rubio martiza que esta diferencia económica no convierte el negocio en ilegal, aunque otra cosa es que, desde un punto de vista ético, pueda ser criticado. Además, insiste que los establecimientos de Compro oro no permiten volver a adquirir estas joyas, pues lo habitual es que se envíen "inmediatamente" a una empresa para su fundición, lo que elimina las posibilidades de reclamar en un momento posterior a la venta si, por ejemplo, el vendedor cree que ha podido ser engañado con la tasación o el peso de la joya.

También subraya que la posibilidad de reclamación es aún más remota cuando esta operación se realiza a través de internet, dado que el interesado deberá enviar las joyas -con el consiguiente peligro de que se pierdan y gastos de transporte- y recibirá una valoración que, una vez aceptada, no podrá rectificar porque las piezas ya habrán sido fundidas.

Por otro lado y según precisa el secretario provincial de UCE de Badajoz, Roberto Serrano, esta opción suele ser utilizada mayoritariamente por personas que creen que usar esta vía de financiación supone "rebajarse" socialmente y optan, por contra, por el anonimato que ofrece la red.

En cualquier caso, Rubio ha insiste en que, además de los establecimientos Compro oro, existen otras posibilidades que, a diferencia de éstos, sí permiten recuperar las joyas en un futuro.

Se trata de las casas de empeños y de los montes de piedad, a los que habrá que devolver el dinero prestado, más una cantidad en concepto de intereses, para recuperar las joyas dejadas en prenda.

Entre estas dos opciones recomienda esta última porque ofrecen mayor seguridad jurídica al pertenecer a una caja de ahorros y porque, en caso de que el usuario no abone la cantidad acordada, el monte de piedad subastará las joyas y, si lo que obtiene por ellas es superior al importe de la deuda, le reintegrará la diferencia.

Como curiosidad, Rubio precisa que entre las joyas vendidas destacan las piezas rotas y las alianzas de parejas separadas.