El hecho que el parque de automóviles extremeños produzca más CO2 que las industrias de la región --como publicó este diario el pasado 10 de abril-- es una circunstancia que apenas preocupa a los ciudadanos cuando acuden a un concesionario para adquirir un vehículo. Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), "la mayoría de los consumidores no desea pagar por las soluciones técnicas más eficientes energéticamente". De hecho, avisan, la venta de modelos con bajos niveles de emisiones ha experimentado un estancamiento en los últimos años y las preferencias de los consumidores van dirigidas a otras prestaciones: seguridad, grandes dimensiones, polivalencia y confort. Es decir, "mayor peso y menor capacidad aerodinámica, lo que se traduce en mayor contaminación".

Esta teoría tiene el respaldo de los concesionarios de la región. Antonio Lavado, jefe de ventas de Nueva Automoción en Badajoz, afirma que "los extremeños buscan seguridad, potencia y precio". Su homólogo en Marcesa Cáceres, Roberto Martín, pone matices: "Las exigencias del público se centran en el confort y la seguridad, influyendo mucho el precio, aunque no demandan una sola cualidad, sino un conjunto de todas". En este sentido, el factor ambiental pinta poco, como apuntan ambos: "Hasta ahora no es considerado".

A la espera de alcanzar una concienciación efectiva y real, los constructores de automóviles ya han dado un primer paso. Son los vehículos híbridos, que funcionan con dos motores, uno eléctrico y otro de gasolina, lo que permite ahorrar litros de combustible y, por tanto, emisiones de gases nocivos. "La gente sí se interesa por ellos y se venden, pero no como en otras provincias donde las Administraciones han establecido ayudas para comprarlos", explica Javier Cantero, jefe de ventas de Rojas Motor, concesionario Honda en Badajoz. De momento, en el mercado existen pocos modelos, entre ellos el Honda Civic Híbrido y el Toyota Priux.

Según apunta, "realmente interesan a la gente por el bajo consumo, ya que gastan como un diésel siendo un gasolina; pero por el tema mediambiental parecen poco concienciados". Por ello, pide un esfuerzo a la Junta para que subvencione este tipo de vehículos: "Otras regiones permiten ahorrarse el impuesto de matriculación, que para estos modelos es superior a 1.200 euros" .