Cuando Lourdes iba a alguna boda le preguntaban si tenía novio. Tenía novia, pero no podía acompañarla porque nadie de su entorno sabía que era lesbiana. Un día no pudo soportarlo más y decidió dar un paso al frente y sincerarse en su casa. "Fue duro, pero contar que era lesbiana fue una liberación", recordaba ayer. Sus hermanos y su padre lo asimilaron, su madre lo asume "pero siempre está esperando a que surja el milagro, cosa que no va a suceder", comentaba con humor.

Lourdes, que tiene pareja desde hace siete años, relataba su experiencia durante la fiesta-concentración que se celebró ayer en Badajoz con motivo del Día del Orgullo Gay "y de lesbianas, bisexuales y transexuales", hicieron hincapié los convocantes, que este año se celebraba bajo el lema Por la visibilidad lésbica .

Silvia Tostado, coordinadora del Foro Extremeño por la Diversidad Afectivo Sexual, destacó la importancia " de que se sepa que las lesbianas existimos" para que sus necesidades sean atendidas y de que la sociedad conozca que además de "chicos gays, que van un paso por delante de nosotras, las mujeres lesbianas también existen, tienen unas necesidades específicas como colectivo y una realidad bastante más dura que los chicos en este caso".

Música, grandes banderas con el color del arco iris, un hinchable para los niños y una carpa con folletos informativos ocuparon la plaza de San Andrés. Al escenario se subieron cinco mujeres representantes de distintos colectivos para leer un manifiesto en el que recordaron la "valentía" de quienes iniciaron estas concentraciones, pidieron al PP que retire su "vergonzoso" recurso de inconstitucionalidad contra el matrimonio gay y exigieron mejoras sanitarias y atención integral especializada. Asimismo, hicieron un llamamiento a la sociedad "para que no nos invisibilice", pues la visibilidad es la herramienta más potente contra la discriminación. La jornada concluyó con las actuaciones de varios grupos.