Cáceres vivió ayer una nueva jornada de alerta, en esta ocasión baja, por la ola de calor que afecta a la provincia y que elevó los termómetros hasta los 39 grados. En Badajoz, se declaró el nivel verde o de ausencia de riesgo en esa jornada.

Extremadura era una de las once comunidades autónomas que estaban en alerta por altas temperaturas, una circunstancia que el Instituto Nacional de Meteorología (INM) de Extremadura no descarta que se repita a lo largo de este verano, que sufrirá temperaturas medias superiores a las habituales, según anunció ayer el director del INM extremeño, Adolfo Marroquín.

Marroquín, que presentó en Badajoz el nuevo Plan Nacional de Vigilancia y Meteorología Adversa, Meteoalerta , advirtió de que el incremento de las temperaturas se debe "al calentamiento global de la atmósfera", aunque no esperan que se alcancen las temperaturas máximas detectadas en el 2003.