El control de la procesionaria del pino se extiende este año a 5.360 hectáreas, 5.360 en la provincia de Badajoz y 850 en la de Cáceres. Según se recoge en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) e informa la agencia Europa Press, las zonas se encuentran en Cabeza del Buey, Don Benito, Garlitos, Oliva de Mérida, Peraleda del Zaucejo, Puebla de Obando, Quintana de la Serena, Siruela y Valle de la Serena, en la provincia de Badajoz; mientras que en la de Cáceres, los municipios son Alía, Cañaveral y Santa Cruz de Paniagua. Los tratamientos se efectúan con medios aéreos mediante la técnica de Ultra Bajo Volumen (UBV) y los productos fitosanitarios son inhibidores de síntesis de la quitina. Para establecer el momento idóneo de tratamiento se realizarán los muestreos necesarios para ello. Para la realización de los tratamientos será condición imprescindible la realización y aprobación del correspondiente Estudio de Impacto Ambiental. La dirección, organización y ejecución de los tratamientos corresponderá al Servicio de Sanidad Vegetal, con la colaboración del Servicio de Ordenación y Gestión Forestal de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente. La Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural abonará los gastos de la presente campaña con cargo a los fondos procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. La campaña de tratamiento contra la procesionaria del pino está considerada de carácter oficial en Extremadura por su importancia económica y social en los pinares afectados. El Programa de Control Integrado se basa en el estudio de las poblaciones de la plaga y en el establecimiento de los umbrales de tratamiento, realizándose las aplicaciones en aquellos lugares donde realmente existe un nivel de infestación suficiente para la realización de los tratamientos. A su vez se trata de minimizar el impacto de los insecticidas, utilizando aquellos de menor toxicidad.