Todas las empresas extremeñas que a partir del próximo año deban negociar su convenio colectivo serán analizadas para detectar posibles discriminaciones a la mujer. En los casos en los que así sea, la Fundación de Relaciones Laborales de Extremadura, donde están representadas la Administración regional, la patronal y los sindicatos, propondrán medidas correctoras de las diferentes condiciones laborales entre hombres y mujeres.

La consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio, anunció ayer en rueda de prensa que la comunidad extremeña quiere extender a todas las empresas la aplicación de las medidas recogidas en la Ley de Igualdad, a pesar de que estas son solo obligatorias para las compañías con más de 250 trabajadores.

Dado que en Extremadura la mayoría de las empresas son de pequeño y mediano tamaño, estas medidas correctoras se quieren introducir por medio de aportaciones a los convenios colectivos que se negocien a partir del próximo año. Según los cálculos aportados por la consejera extremeña, en 2009 serán 78 las empresas que deberán negociar su convenio colectivo, en las cuales trabajan 15.852 trabajadores. Estas empresas recibirán asesoramiento para eliminar las diferencias en las condiciones de trabajo entre trabajadores.

Se trata de medidas que "van más allá de las destinadas a conciliar la vida laboral y familiar", señala Teodora Castro, secretaria de Mujer y Comunicación de CCOO en Extremadura, como la detección de diferencias en las retribuciones o la menor presencia de las mujeres en los puestos de responsabilidad de las empresas. En concreto, se dará especial atención a analizar los sistemas de acceso a los puestos de trabajo que emplean las empresas para contratar a los miembros de su plantilla, ya que en muchas ocasiones este paso inicial supone "el primer handicap" que deben superar las trabajadoras. Según explica Castro, en muchos casos el acceso al trabajo "diseña el itinerario" que desempeñará la empleada en su recorrido por la empresa.

Desde el sindicato CCOO aplauden la puesta en marcha de medidas favorecedoras de las condiciones de trabajo de las mujeres, especialmente en un momento difícil para la economía y el empleo.

Teodora Castro defiende la adopción de medidas que favorezcan a las mujeres dado que en los tiempos de crisis son los colectivos más "vulnerables" los que más sufren las consecuencias negativas. De hecho, en Extremadura el paro femenino duplica al masculino. Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), hay un 9% de paro masculino frente a un 21% de femenino.