Heredar es desde hoy más barato para muchos extremeños. Con la publicación en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) de la Ley de Presupuestos para 2018 entra en vigor la reforma del Impuesto sobre Sucesiones, que incluye para este año una bonificación autonómica del 99% del importe de la cuota para los familiares más directos (grupos I y II). Esto supone que las herencias entre cónyuges, padres e hijos, las más comunes, solo tendrán que abonar el 1% de este impuesto sin tener en cuenta el valor de la herencia ni el patrimonio previo del heredero. Para el resto de grados de consanguineidad como hermanos, tíos y sobrinos no hay cambios.

Esta reforma introduce mejoras en la región en un tributo que establece en sus términos generales el Estado, pero que gestionan y recaudan las comunidades. La cantidad a pagar se calcula con la base imposible (el valor de los bienes heredaros), sobre esta se aplica el tipo que fija por tramos la ley estatal en función de la herencia y finalmente sobre la cuota, la bonificación regional. Si al calcular el impuesto supone abonar 5.000 euros, con la bonificación del 99% se pagan 50 euros.

Hasta ahora en Extremadura los familiares directos tenían una bonificación de entre el 90% y el 99% en función del valor de la herencia: con una base imponible inferior a 175.000 euros era del 99%, hasta 300.000 del 95% y hasta 600.000 euros del 90%. Además existen otras reducciones de la base imponible, algunas derogadas ahora, que básicamente suponen la supresión de este impuesto en varios supuestos.

PAGO SIMBÓLICO / Ahora con la extensión de la bonificación del 99% a los familiares directos y sin límites cuantitativos, los extremeños tendrán que pagar un 1% del impuesto, que básicamente será un pago simbólico. «Antes pagaban un 15% o un 20% de extremeños cantidades desorbitadas y ahora el 100% tendrá que pagar pero una cantidad mínima; esto evitará que se den situaciones de embargos y casos sangrantes como hemos visto hasta ahora», explica José Miguel González-Pecellín, coordinador en Extremadura de la plataforma ciudadana Stop Sucesiones, creada en el 2016. Esta rebaja supone prácticamente equiparar el impuesto extremeño de sucesiones al de regiones como Canarias o Madrid, donde los familiares directos tienen bonificaciones del 99%. Así, con la rebaja ya en vigor se busca también evitar que los herederos emigren por ejemplo a la capital del país para pagar menos, una maniobra denominada dumping fiscal que según la Consejería de Hacienda podrían haber realizado alrededor de 3.000 extremeños en los últimos años.

Sin embargo, la lucha contra el impuesto de sucesiones no termina aquí. El resto de herencias entre familiares que no pertenecen a los grupos I y II, como hermanos, tíos o sobrinos (grupos III y IV) seguirán pagando este tributo sin bonificaciones. De hecho, Extremadura prevé ingresar 36,6 millones de euros por el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones durante 2018, apenas medio millón menos que durante el año pasado, según recoge la ley.

Desde la plataforma ciudadana Stop Sucesiones (www.stopsucesiones.org) señalan que la lucha emprendida por particulares y colectivos dentro y fuera de la región continuará hasta conseguir la supresión total de este impuesto que establece el Estado y es por tanto quien tiene potestad para eliminarlo en su totalidad.

Aun así, aplauden la rebaja que entra hoy en vigor: «heredar en nuestra tierra ya no será motivo de ruina, dolor y pobreza», señala José Miguel González-Pecellín, quien consideraba esencial esta reforma ya que, señala, fácilmente una herencia superaba los límites que estaban exentos «porque los bienes se sobrevaloran». No obstante, critica el coste que seguirán teniendo las herencias entre hermanos y de sobrinos y tíos, así como en el caso de las donaciones donde no hay bonificaciones: «es una pena que haya que esperar que se mueran nuestros parientes para poder heredar», sostiene.

SOLO PARA 2018 / Asimismo, el coordinador regional de Stop Sucesiones lamenta que la rebaja entre en vigor hoy y no el pasado 1 de enero, como ocurre con la modificación de otros tributos, y además que la reforma solo sea para este año. «Reconocemos el paso que ha dado la Junta, pero se queda corta porque la bonificación del 99% será solo para este año». Desde la Administración regional esperan que el Ejecutivo del PP acabe fijando un umbral tributario mínimo a nivel estatal a través de la reforma del sistema de financiación autonómica. No hay que olvidar que además de este tributo estatal, las herencias están sujetas al impuesto de plusvalías que cobran los ayuntamientos y que pueden elevar la carga final.