En la precampaña electoral, aparecieron carteles en los que Rodríguez Ibarra aparecía en camisa y con una sonrisa forzada. Para acabar de rematar la mala faena, las verruguillas de las bolsas de su ojo izquierdo se le notaban demasiado. Inmediatamente se remedió el desaguisado: la foto del cartel de campaña no es la misma.
Sobre la leyenda: "Un presidente para todos y todas", Rodríguez Ibarra aparece ahora con una americana oscura muy institucional, con una sonrisa paternal y apostólica que parece más de arzobispo que de rojo luciférico y las verruguillas, aunque se notan, quedan hasta simpáticas.
Si el candidato socialista basa su carteles en lo seguro: la palabra presidente y la indumentaria de respeto; el aspirante popular, Carlos Floriano, juega a la picardía, al guiño y al atrévete. Las palabras clave que aparecen en todos sus mensajes son: futuro y apuesta. En cuanto a su fotografía, se presenta como el novio picante y seductor que incita a jugársela: sin americana, guapete y con una sonrisa pícara y un ojo izquierdo medio guiñado que parece prometer experiencias desconocidas, pero intensas.
Ibarra con corbata y con chaqueta, Floriano sin chaqueta y con corbata y Cañada con chaqueta y sin corbata. Ninguno de los tres candidatos fundamentales repite indumentaria. El líder de Izquierda Unida, Manuel Cañada, convierte su cuello liberado en lo que los semióticos llamarían una señal diferenciadora que quiere comunicar una radicalidad y una cercanía que se complementan con el deíctico: "Tu voto, tu gente".
PP E IU COINCIDEN EN LA DEIXIS
El PSOE apuesta por un mensaje de interclasismo totalizador con el todos-todas de Ibarra. La oposición también intenta llegar a la globalidad coincidiendo en el recurso lingüístico de la deixis del "tu gente tu voto" de IU y "tu futuro" del PP.
Las similitudes en las indumentarias y en algunos mensajes se convierten en radicales disimilitudes en los colores de las frases gancho. Los socialistas no se apean del rojo, marca de identidad de la casa, mientras que los populares siguen con su azul histórico. Sólo Izquierda Unida remata su transición del rojo sangre identitario al verde moderno, joven y ecolo .
De todos los eslóganes de la precampaña, los expertos en imagen y publicidad estaban encantados con uno: ese "de Cáceres de toda la vida" con el que Saponi ha revolucionado la historia cacereña de la publicidad. Su frase prreelectoral se ha convertido en una broma como si fuera un spot de Cocacola o un anuncio de los jóvenes jasp de Renault.
El candidato a la alcaldía de Cáceres por el PP abandona su contundente imagen unívoca y se disocia ahora en impactos graneados que se difuminan: en un cartel aparece encorbatado y algo congestionado; en otro sale muy interesante, relajado y sin corbata... También cambia de eslóganes, pero su "de toda la vida" quedará impreso en la memoria cacereña como chiste recurrente.
En Cáceres, Saponi cambia de foto; Carmen Heras, de pose pensadora (estaba más sugerente en la foto de precampaña); Víctor Cascos (IU) aparece rotundo en camisa con la camiseta asomando bajo su barba y Antonio Población no cambia de gafas, aunque lo parezca: atención a sus lentes camaleónicas porque se vuelven del color de la camisa que lleve ese día: morado en los carteles y azul hortensia en el primer mitin.
