El que fuera secretario general de la organización agraria COAG-Extremadura, Luis Cortés, recurrirá ante la Audiencia Provincial de Cáceres la sentencia del Juzgado de lo Penal número uno de esta ciudad que le ha condenado a un año y seis meses de prisión y a una multa de 58.402 euros por un delito de fraude en las subvenciones de la Unión Europea al almacenaje del higo seco.

A su juicio, el fallo se basa en "deducciones" del juez, porque no se demuestra en la sentencia que faltaran algo más de 86.000 kilos de higos en la campaña de 1999, ni tampoco que el precio del kilo de higo fuera de 85 pesetas, como "presupone" el juez y queda reflejado en el fallo. Además, asegura que "la fiscalía y la Junta son las que deben demostrar que los higos no estaban allí, y no ser yo el que sí demuestre que estaban allí, como lo he demostrado, porque se me pone a mí la carga de la prueba", comentó ayer en rueda de prensa en Mérida para valorar la sentencia.

Cortés, que ironizó con la evolución sobre lo que al inicio de este proceso hace cuatro años se dijo --que faltaban más de 1,6 millones de kilos-- y lo que ahora se dice, que faltan algo más de 86.000, denunció que el fallo da credibilidad a lo que asegura la Guardia Civil "que no vió los higos", y no tiene en cuenta que en 1999 trece funcionarios de la Junta expertos en la materia acreditaran, tras una visita, el almacenamiento de 1,6 millones de kilos de higo seco con destino a pienso.

Además, recordó que la fiscalía pedía una sanción de algo más de 2 millones de euros y se ha quedado en apenas 59.000.

El exdirigente agrario insistió también en que "queda claro" en la sentencia que ni la Caja Rural de Extremadura ni la sociedad Iniciativa Rural estaban implicadas en este asunto; y que sí se pagaron 17 facturas por valor de más de 25 millones de euros.

Cortés, que dijo sentirse "indefenso", señaló que hay "la manía de quererme condenar", pero que "nadie habla" de que COAG "ha sido condenada a devolver 480.000 euros a la Junta por un caso de fraude de higo en Montijo", algo que negó la organización agraria, que por la tarde puso el tema en manos de su abogado.