• No a todos los extremeños les beneficia por igual la tendencia a la baja de los precios. A pesar de que estos disminuyeron un 0,2% en septiembre, hasta situar la caída del Indice de Precios de Consumo (IPC) en un 1,5% en términos interanuales --a nivel nacional, las disminuciones fueron del 0,3% y del 0,9%, respectivamente--, la cesta de la compra continuó encareciéndose en la comunidad autónoma. En el último lustro lo ha hecho en más de un 6,2%.

El pasado miércoles, tras conocerse los datos de inflación, el secretario de Estado de Economía, Iñigo Fernández de Mesa, destacó que el comportamiento registrado por los precios era positivo, porque incrementa la capacidad adquisitiva de las familias y reduce los costes de las empresas. Sin embargo, se trata de una afirmación a la que se le pueden poner varios peros, ya que esta evolución a la baja ha venido fuertemente condicionada por dos grupos de productos. Por un lado, el de los relacionados con el transporte, que contabilizaron en el mes de septiembre una caída del 6,7% en la región, debida fundamentalmente al abaratamiento de los combustibles y de los lubricantes, que se habían mantenido estables en septiembre del 2014. De otro, al capítulo de vivienda, en el que la variación fue del -5,6%. En este caso, el descenso vino motivado principalmente por el menor precio de la electricidad, en contraste con el encarecimiento que había registrado un año antes. No obstante, la cesta de la compra (entendiendo por esta alimentación y bebidas no alcohólicas) acumula en el último año una tendencia opuesta, con un encarecimiento del 0,3% en Extremadura (a nivel nacional es incluso mayor, del 1,8%), mientras que en el capítulo de vestido y calzado el incremento ha sido del 0,5%.

De esta forma, el proceso de desinflación beneficiaría fundamentalmente a quienes conducen, que pueden llenar el depósito por mucho menos euros gracias a la importante caída del petróleo contabilizada en los últimos meses, y a quienes pagan mayores facturas eléctricas. Su efecto sería más dudoso, en cambio, sobre colectivos como el de los pensionistas (en septiembre había en vigor 218.959 pensiones contributivas en la comunidad autónoma y otras 14.119 no contributivas) o el de los parados (127.978 personas al finalizar el mes pasado).

TIPOS DE PRODUCTOS Por tipología de los productos, en términos anuales los alimentos elaborados subieron su precio un 0,6% de media en Extremadura en septiembre respecto al mismo mes del año anterior, mientras que los alimentos sin elaboración experimentaron una bajada del 0,2%, muy lejos, en cualquier caso, del -1,5% del índice general. De hecho, de las 22 referencias de productos de alimentación y bebidas, solo seis caen más que la media. Especialmente significativos son los abaratamientos experimentados en el último año por el azúcar, del 14,5%, las frutas frescas (5,5%) y la leche (4,8%).

Por contra, de los 16 restantes epígrafes, once se han encarecido a lo largo del último año, encabezados por el aceite, que se ha disparado un 24,6% en Extremadura. Le siguen las legumbres y hortalizas frescas, con un 9,5%, y las patatas y sus preparados, con un 8,1%.

La alimentación acumula ya cinco meses de subida en Extremadura que, si bien es cierto que fueron precedidos por catorce a la baja, no lo es menos que estos a su vez llegaron después de más de tres años revalorizándose sin interrupción. De hecho, tomando como punto de referencia lo sucedido en el último lustro --un periodo con aumento del paro y mayor precariedad en el empleo y congelación de salarios--, alimentos y bebidas no alcohólicas han aumentado de precio un 6,2% de media en la comunidad autónoma.

En este lustro, de nuevo son aceites y grasas los artículos que más han subido su coste (rozan el 36%), pero también se han encarecido sensiblemente otros productos de primera necesidad como el pescado fresco y congelado (14%) o los preparados de legumbres y hortalizas (11,7%). Igualmente, suman subidas con dos dígitos las frutas en conserva y los frutos secos (21,4%); los crustáceos, moluscos y preparados de pescado (casi el 17%); y el café, cacao e infusiones (13,8%).