El coto Rivera Baja de Zarza la Mayor, en el que la Guardia Civil localizó en diciembre doce antílopes indios negros, no disponía de autorización para tener animales exóticos.

Así lo confirmaron a EL PERIODICO EXTREMADURA fuentes oficiales de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, que dejaron claro que los propietarios de la finca nunca solicitaron a la Administración permiso para tener animales de este tipo. De hecho, la Rivera Baja --que tiene la consideración de coto privado de caza mayor no intensivo-- sólo está autorizada para albergar ciervos, muflones, gamos y jabalíes, lo que excluye cualquier especie exótica.

IRREGULARIDAD CONFIRMADA Los técnicos de Medio Ambiente ya han visitado el coto y han confirmado la presencia de los doce antílopes negros, aunque no de otras especies exóticas como habían apuntado algunas fuentes del Seprona. La Consejería ha decidido abrir un expediente sancionador una vez que concluya la actual fase judicial iniciada tras la denuncia de la Guardia Civil.

Hay que recordar que el propietario de este coto --que es gestionado por la empresa Flogemar-- no logró acreditar ante los guardias civiles el origen legal de estos ejemplares, por lo que el caso fue denunciado como un presunto incumplimiento de la ley contra el contrabando.

Según la ley de caza esto puede ser considerado como falta grave, por lo que la sanción oscilaría entre los 601,02 y los 6.010,11 euros, así como la suspensión de la autorización del coto durante un plazo de dos a tres años.

Esta no es la única sanción a la que a partir de ahora se enfrentan los propietarios de esta finca cinegética. Y es que previamente la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente les abrió dos expedientes sancionadores que aún no se han cerrado, también al amparo de la ley extremeña de caza. En ambas ocasiones se les acusa de "dificultar la acción de los agentes cuando inspeccionaban el coto de caza", según explicaron desde el propio Gobierno autonómico.

HISTORIA Fue el pasado 23 de diciembre cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) localizó los doce antílopes indios negros en la finca Rivera Baja de la localidad cacereña de Zarza la Mayor.

Los propietarios de ese coto no lograron acreditar cómo se había llevado a cabo la importación de estos ejemplares, protegidos por el convenio internacional CITES y que se crían en el norte de Africa y la zona asiática de Nepal.