El suceso ocurrido en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, cuando una doctora que padecía una patología mental mató a tres personas, ha hecho que aumente el número de consultas o ingresos, aunque no de forma significativa, según manifestó ayer el subdirector de Salud Mental del Servicio Extremeño de Salud, Miguel Simón.

No obstante, añadió que han aumentado las consultas en urgencias y el número de ingresos a raíz de este suceso, porque se produjo una "cierta alarma social y preocupación sobre todo en las familias".

Sin embargo, dejó claro que son patologías crónicas y que "es un caso muy puntual que corresponde a un abandono de la medicación o a un mal diagnóstico en ese momento". En Extremadura, reiteró, "la mayoría de pacientes de este tipo de patologías están suficientemente tratados, pero sí se detecta en la familia una cierta preocupación cuando suceden estos hechos como este".