La crecida del río Salor ha dejado de nuevo aisladas a las seis familias que viven en la zona de la finca Cuartos del Baño, en Cáceres. Desde la tarde del viernes no se puede transitar por el único acceso que tienen en la actualidad, porque el puente que atraviesa el río en ese punto se encuentra cubierto por el agua como consecuencia de las intensas lluvias de ayer y hoy. Los vecinos calculan que el río puede tener ahora más de dos metros de profundidad. "Junto al puente hay un árbol que mide más de dos metros de altura y está ahora mismo oculto bajo el agua", explica a este diario Candi Maestre, una de las afectadas.

Las crecidas del Salor en este punto (una lengua de terreno perteneciente a Cáceres, pero situada entre Malpartida y la carretera de Aliseda, en las estribaciones de la Sierra de San Pedro) son habituales en momentos de intensas lluvias como las que se han producido en las dos últimas semanas.

El problema de las seis familias que viven en las parcelas de esta zona se originó el pasado mes de diciembre, cuando se aprobó el catálogo de caminos públicos del Ayuntamiento de Cáceres, en el que no se ha incluido una de las dos vías que utilizaban hasta entonces. A raíz de eso, el propietario de esa finca ha cerrado el camino con una zanja y una verja que no pueden abrir. "Para una emergencia sabemos que podemos contactar con la Guardia Civil y que podríamos entrar o salir por el camino privado porque ellos nos podrían abrir, pero si yo quiero salir ahora para ir a comprar, no puedo hacerlo, no me puedo mover de aquí", explica Maestre.

Hay seis familias que viven de fijo en esta zona y en la última semana sólo han podido utilizar el acceso con normalidad entre el martes y el viernes, después de que el camino quedara también anegado por el agua el pasado fin de semana como consecuencia de las lluvias de entonces. "El martes pudimos salir, compramos comida y volvimos rápido porque temíamos no poder entrar y aquí hay animales a los que atender", razona. La crecida de ahora, calcula, es más del doble que entonces. "Si el río se eleva un metro más, llegará a la primera casa", advierte.