La Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) denunció ayer la presión que ejerce la Agencia Tributaria sobre los inspectores con el fin de elevar la recaudación, por lo que la junta directiva de la organización expresó "su más enérgica protesta" y en su lugar, instó a Hacienda a redirigir su acción para luchar contra el fraude fiscal y acabar así con la economía sumergida.

Pero no solo la Creex se ha hecho eco de este asunto. La Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) y la patronal extremeña también se han pronunciado. Los inspectores anunciaron ayer el "desmedido afán" recaudatorio de la Agencia Tributaria al exigirles mayor presión sobre los contribuyentes con el único objetivo de aumentar la deuda recaudada, sobre todo centrándose en los autónomos y pymes, ante la dificultad de investigar a las grandes empresas.

Por su parte, el secretario general de la patronal extremeña, Juan Manuel Arribas, consideró que "la lucha contra el fraude debería centrarse en la economía sumergida, ya que no tributa a Hacienda ni cotiza a la Seguridad Social, además de suponer una fuerte competencia desleal".

"No podemos consentir -añadió Arribas- que Hacienda presione, aún más, a los pequeños empresarios, precisamente los que están padeciendo con mayor dureza, junto con los trabajadores, los efectos de la crisis". Así mismo, afirmó que "las nuevas normas tributarias pueden perjudicar seriamente a los autónomos y pequeñas empresas en la lucha contra el déficit" y coincidió con los inspectores en que las nuevas directrices del Gobierno son "abusivas".