La crisis económica está provocando estragos en las cuentas de empresas, familias, bancos y gobiernos. Resulta difícil encontrar un lado positivo. Sin embargo lo hay. Aunque aún no se tienen datos definitivos, los agentes que se encuentran en plena lucha contra el cambio climático confían en que las emisiones de gases invernadero se hayan reducido considerablemente debido a la caída de la actividad económica y del consumo de combustibles fósiles.

La directora general de Evaluación y Calidad Ambiental de la Junta, en el coloquio posterior a una conferencia en la que presentó la Estrategia Extremeña contra el Cambio Climático, apuntó que las emisiones industriales se han reducido desde que empezó la desaceleración económica. Sin embargo, estos resultados no serán tan positivos en las emisiones difusas, es decir, las que provoca, por ejemplo, el transporte.

El presidente de AEEFOR, Francisco Castañares, felicitó a la Junta por contar con un instrumento tan detallado como es la citada estrategia contra el cambio climático, que contempla 25 actuaciones.