El sindicato CSIF de Extremadura considera "imprescindible" una "reducción inmediata de altos cargos, asesores y la supresión de duplicidades en la gestión de los servicios públicos en Extremadura" como medida necesaria para controlar el gasto y garantizar unos servicios públicos de calidad para todos los ciudadanos. Por ello propone que "los altos cargos deben perder sus privilegios en cuanto a retribuciones, jubilaciones y otras prebendas que mantienen aún después de abandonar sus puestos".

Además, denuncia el progresivo deterioro de las condiciones laborales de los empleados públicos que se inició en el 2010 y que ha supuesto una pérdida de poder adquisitivo de un 8% de media; al margen de los recortes sufridos en las pagas extra. Una situación que empeorará por el incremento de la inflación para este 2011, indicó ayer.