El sindicato CSIF estudia llevar a los tribunales el pacto para la sostenibilidad del sistema sanitario que la Junta ha rubricado con UGT, CCOO y la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex). Según explicó su presidente, Benito Román, el acuerdo podría vulnerar el derecho de representación sindical en la negociación colectiva, ya que el Ejecutivo ha dejado fuera a las agrupaciones con más representatividad en el sector sanitario extremeño («al 65% de los trabajadores», detalló) y ha acordado el pacto con la «tercera y cuarta» fuerza sindical.

Román recordó que CSIF es actualmente el sindicato con más representación en la mesa sectorial de sanidad (20,44%), seguido de Satse (18,7%), CCOO (18,2%), UGT (17,1%), Usae (13,2%) y Simex (12,1%). «Basta ya a cómo se están haciendo las cosas en Extremadura, la sanidad no está para hacerse fotos con los de siempre», criticó Román, que se mostró «defraudado» con Guillermo Fernández Vara y le pidió una rectificación en su postura.

El presidente de CSIF indicó además que «lo poco» que conocen del pacto para la sostenibilidad del sistema sanitario les genera «muchas dudas e interrogantes». El primero, la participación de los empresarios, algo que consideró cuanto menos «sospechoso». «Nos preguntamos si responde a posibles intenciones de privatizar unidades o sectores de la sanidad pública en la región», afirmó Román, que insistió en que si la consejería no da marcha atrás, los servicios jurídicos del sindicato llevarán el pacto a los tribunales.

Uno de los motivos por los que CSIF quiere conocer este acuerdo es para ver si aborda los «serios problemas» que afectan a la sanidad pública extremeña. Entre ellos la alta tasa de temporalidad, que según Román está siendo utilizada por la consejería para «adelgazar las plantillas».

Y es que según un estudio elaborado por el propio sindicato, hacen falta más de mil plazas para reponer la pérdida de empleo en el ámbito sanitario autonómico durante la crisis. Una carga, dijo, «que los propios profesionales se están echando a sus espaldas mientras la Consejería de Sanidad sale con fotos y firmando solo con unos cuantos».