Este incidente en la Unidad I coincide con la fase final de las inspecciones que el Consejo de Seguridad Nuclear --organismo regulador de este tipo de instalaciones en España-- está realizando a la Central de Almaraz para decidir si emite un informe favorable o desfavorable sobre la solicitud de prórroga del permiso de explotación que ha solicitado la planta extremeña.

La autorización de Almaraz caduca el próximo mes de junio y la dirección ha solicitado al Gobierno un nuevo permiso para 10 años más, es decir, hasta el 2020. La decisión se tomará, primero, en base al informe del CSN: si este organismo considera que la planta no reúne las condiciones necesarias para seguir operando, la central tendrá que cerrar este verano; si su dictamen es positivo, la resolución final la adoptará el Gobierno por criterios políticos.

Las inspecciones se iniciaron tras el verano y tratan de comprobar que la instalación se ajusta a las condiciones de seguridad y producción fijadas en la legislación. Los trabajos terminarán durante las próximas semanas y el CSN emitirá su informe, previsiblemente, a finales de abril o principios de mayo. Si éste es favorable, el Gobierno tendrá que pronunciarse antes del mes de junio.