Las cinco principales organizaciones ecologistas (WWF-España, SEO/BirdLife, Greenpeace, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra) han hecho una lista con las diez infraestructuras más dañinas con el medioambiente entre todas las que están incluidas en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT). Y cuatro de ellas son autovías que en un futuro discurrirán, al menos en parte, por suelo extremeño.

Se trata de la A-43, en su tramo de Miajadas-Mérida a Puertollano, la A-83 y vía rápida N-433, la A-81 Badajoz-Córdoba-Granada y la autovía entre Cáceres y Badajoz. Las tres primeras están comprendidas en el PEIT, mientras que la Cáceres-Badajoz ha sido promovida por la Junta pero el Ministerio de Fomento ya se ha comprometido a su inclusión. De ella, las organizaciones ecologistas aseguran que es "ecológicamente inviable", ya que consideran que afectará gravemente a la Sierra de San Pedro, un espacio declarado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

En el caso de la A 43, que unirá Extremadura con la Comunidad Valenciana, se asegura que generará un efecto barrera entre los Montes de Toledo y Sierra Morena al sur de Cabañeros, "en una zona incluida en numerosos planes de recuperación de especies amenazadas. Una de las alternativas afectará gravemente a La Serena, una de las ZEPA de mayor valor ambiental de España".

De la autovía Badajoz-Córdoba-Granada se denuncia que atraviesa y fragmenta el corredor natural de Sierra Morena por dos espacios LIC y en una zona donde se va a reintroducir el lince ibérico este otoño. "Es absurdo que pongan una autovía donde van a reintroducir el lince, no tiene ningún sentido", asegura Sara Pizzinato, responsable de la campaña de transporte de Greenpeace. A su juicio, esta autovía se está evaluando en dos tramos (Badajoz-Espiel y Espiel-Granada) con el fin de que su impacto sea menos evidente.

Por último, en cuanto a la A-83 (Zafra-Huelva) y la vía rápida N-433 (que discurre por territorio andaluz) se indica que supondrá una grave fragmentación de Sierra Morena.

Pero para las organizaciones ecologistas el problema no está solo en estas diez infraestructuras. En general, desconfían de que la próxima actualización del PEIT "vaya a mejorar la tremenda insostenibilidad de este plan". Consideran que seguirá siendo "el peor enemigo" de la biodiversidad y de la lucha contra el cambio climático, "además de un derroche de fondos públicos". Por todo ello, han solicitado una moratoria en su ejecución. Además, también dudan de su rentabilidad económica y social: "España es el país con más kilómetros de autovía y en unos años será también el que más tenga de AVE y aun así está a la cabeza de la UE en paro. Aquí hay algo que no funciona", apunta Pizzinato.